Meditaciones 16 de noviembre
16 de noviembre,
La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Todos tenemos fuertes reacciones emocionales ante palabras como alcoholismo, incesto o adicción, y muchas veces no podemos mirar con realismo nuestras propias vidas porque tememos encontrar en ellas, o en las de los que amamos, hechos que pueden ser catalogados bajo esos rótulos. Desdichadamente, nuestra incapacidad para utilizar las palabras correctas cuando corresponde a menudo nos impide recibir la ayuda apropiada.
Miedo
El caso es que el miedo toma muchas caras y la mayoría están justificadas.
Perder pie, perder seguridad, quedarse solo o hacer daño a terceros no son
platos de buen gusto. Sin embargo, a veces me parece que algunas de esas caras,
más que caras, son máscaras, es decir, son fachadas de miedo, que esconden el
verdadero miedo, el temor más profundo, el más aterrador que no es otro que el
desamparo, la indefensión, la desconfianza ante lo desconocido…, sentimientos
todos muy infantiles y profundos. Quiero aclarar que cuando digo «sentimientos
infantiles» no me refiero a que sean sentimientos destinados en exclusiva a los
niños, y que sea un signo de inmadurez mostrarlos. Digo que son vivencias que
se sembraron en la infancia y que desde allí siguen germinando con toda su
fuerza. No es que “porque» sentimos celos o miedos en la infancia, sentimos
celos o miedos ahora; es que los sentimos igual que entonces. Las emociones de
la edad adulta las vivimos de la misma manera en la que las sufrimos cuando
éramos pequeños. Las vivencias infantiles no son las «culpables» de lo que
vivimos; sino el molde según el cual tomará forma lo que sentimos hoy.
Mariela Michelena
Mujeres malqueridas: atadas a relaciones
destructivas y sin futuro
16 de noviembre,
Meditaciones de Mujeres que hacen demasiado.
Anne Wilson Schaef
Sentirse loca
Volverse loca enfrentarnos a ello son
realidades interactivas. Van juntas y se apoyan mutuamente. Cuando enloquezco,
creo que tengo que enfrentarme a ello, y cuando intento enfrentarme a ello, me
vuelvo loca.
Karen M.
Cuanto más locas nos sentimos, más creemos que
deberíamos ser capaces de enfrentarnos a ello. Esta es parte de la progresión
de esta enfermedad; perdemos nuestra capacidad para hacer juicios sanos y
claros sobre nosotras mismas y las situaciones en las que nos encontramos. Nos
descubrimos intentando realizar hazañas que ninguna persona cuerda siquiera
intentaría y creemos con todas nuestras fuerzas que somos capaces de llevarlas
a cabo con facilidad. Efectivamente, el hecho de cargarnos cada vez con más cosas
está relacionado con la realidad de estar cada vez más cerca del umbral (de la
locura). Es difícil decir cuál es el huevo y cuál la gallina – probablemente
ninguno de los dos -. Son interactivos. El responsabilizarnos constantemente de
más cosas nos lleva a estar cada vez más cerca del umbral, y estar más cerca
del umbral nos lleva a hacer siempre más cosas. La inercia es la fuerza que
mantiene a un objeto en reposo cuando está en reposo y en movimiento cuando
está en movimiento, salvo que intervenga una fuerza externa.
Tenemos un problema de inercia y necesitamos
una fuerza eterna. No lo podemos hacer solas.
16 de noviembre,
Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día
un nuevo comienzo:
La mayoría de las veces la rigidez desaparece a
medida que el amor y la compasión nos convierten en seres humanos tolerantes.
Kaethe S. Crawford
Mirar hacia fuera con amor, amando libremente a
nuestros amigos y familiares, hace que nuestra existencia sea flexible, fluida
y fértil. Toda expresión de amor engendra más amor. Mantiene la ternura de
nuestros lazos con los demás y propicia la formación de otros nuevos. Cuanto
más flexibles sean nuestras vidas, más fácilmente seremos llevadas hacia una
oportunidad inesperada. Y la flexibilidad se ve favorecida por una postura
amorosa. El mundo nos responde según nuestro punto de vista. No somos simples
recipientes de las pruebas y tribulaciones de la vida. Encontramos lo que
nuestros ojos desean ver. Cuando nuestro punto de vista es estrecho y rígido,
nuestras oportunidades también lo son. Los Pasos nos llevan a dar más
libremente nuestro amor y a ser más tolerantes en nuestras expectativas. La
medida en que sintamos y experimentemos plenamente nuestra compasión es
proporcional a nuestra salud emocional. Conforme ésta última aumenta, la rigidez
de nuestras actitudes, de nuestra conducta y de nuestras expectativas hacia los
demás disminuye. Nuestro enfoque de la vida se transforma, lo mismo que los
resultados que obtenemos.
Amaré a los demás. Esta es mi única tarea en la
vida: ella me garantiza la seguridad que tanto deseo.
16 de noviembre,
El lenguaje del adiós de Melody Beattie
La trampa de la víctima
La creencia de que la vida tiene que ser dura y
difícil es la creencia de un mártir. Nosotros podemos cambiar nuestras
creencias negativas acerca de la vida y acerca de que podemos tener la fuerza
para detener nuestro dolor y cuidar de nosotros mismos. No somos impotentes.
Podemos resolver nuestros problemas. Tenemos poder, no para cambiar o controlar
a los demás, sino para solucionar los problemas que nos toca resolver. Utilizar
cada problema que nos viene para “probar” que la vida es dura y que somos
impotentes, esto es codependencia. Es la trampa de la víctima. La vida no tiene
que ser difícil. De hecho, puede ser suave. La vida es buena. No tenemos que
“horrorizarla” ni horrorizarnos nosotros mismos. No tenemos que vivir en el
sótano. Tenemos poder, más poder del que sabemos, incluso en los tiempos
difíciles. Y las épocas difíciles no prueban que la vida es mala; son parte de
los altibajos de la vida; a menudo se resuelven para bien. Podemos cambiar
nuestra actitud; podemos cambiar nosotros mismos; a veces podemos cambiar
nuestras circunstancias. La vida es desafiante. Algunas veces hay más dolor del
que pensábamos; otras, más alegría de la que imaginábamos. Todo es parte del
paquete, y el paquete es bueno. No somos víctimas de la vida. Podemos aprender
a dejar de ser víctimas de la vida. Al dejar ir nuestra creencia de que la vida
tiene que ser dura y difícil, hacemos nuestra vida más fácil.
Hoy, Dios mío, ayúdame a dejar ir mi creencia
de que la vida es tan difícil, tan espantosa o difícil. Ayúdame a reemplazar
esa creencia con un punto de vista más sano, más realista.

Comentarios
Publicar un comentario