Meditaciones 7 de octubre
7 de octubre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
A pesar de no creer en Dios o, si lo haces, de no estar en buenos términos con El, aun así, puedes desarrollar tu espiritualidad. Descubre qué es lo que trae paz y serenidad, y oblígate a esa práctica al menos media hora al día. Esta disciplina puede aportarte – y lo hará – alivio y consuelo.
Confianza
Hace
falta una dosis de confianza para que volvamos a una segunda reunión, y luego a
una tercera, ya sea porque nos inspiró ver a adictos que habían dado un vuelco
a su vida o porque simplemente nos quedamos sin otra alternativa. Hace falta
valor para que nos orienten. Ponemos un pie delante de otro, aceptamos
sugerencias de un círculo de apoyo cada vez mayor y confiamos en que avanzamos
en la dirección correcta.
—————————————————————
Hoy daré un salto de fe confiando que el destino, el instinto, otro adicto en
recuperación o algún otro poder más grande que yo me guie en dirección a mis
esperanzas.
Un
principio para cada día
7
de octubre
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Estar
presente al momento
Los
milagros son alegrías inesperadas, coincidencias sorpresivas, experiencias
inexplicables, bellezas asombrosas... realmente, cualquier cosa que me suceda a
lo largo del día, pero cuyo valor soy capaz de reconocer en este momento.
Judith
M. Knowlton
Los
milagros están constantemente ocurriendo a nuestro alrededor. Los momentos de
gracia abundan en la vida cotidiana. No se trata de que esos milagros no se
produzcan. Se trata de que con frecuencia nosotras estamos ausentes. Estamos
sobre una montaña de diamantes, pero buscamos la mina de oro en la próxima
colina. A medida que nos recobramos a nosotras mismas, empezamos a darnos
cuenta de las sincronías extraordinarias de las cosas ordinarias. Dejamos de
pensar en estar presentes y empezamos a estarlo.
Gracias
a Dios, he caminado en círculos lo suficiente como para que las suelas de mis
zapatos sean tan finas, que ahora los diamantes sobre los que camino pueden
atraer mi atención.
7
de octubre, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Existe
un plan divino para mi vida. Me dejaré ir y permitiré que se despliegue.
Ruth.
P. Freedman
Nunca
podremos comprender totalmente la importancia y el posible impacto de
cualquiera de los hechos que componen nuestra vida. Pero podemos tener la
certeza de que toda experiencia nos ofrece algo valioso para nuestro desarrollo
global. No debemos dejar de lado las experiencias que adquirimos en el pasado,
pues éstas nos han ayudado a conseguir todo lo que hemos logrado hasta el día
de hoy. Y cualquiera que sea el destino al que nos conduzca este día, influirá
en lo que nos ofrezca el mañana. Quizás la mayor dificultad que tenemos, como
mujeres en recuperación, sea que no confiamos en que la vida es un proceso que
nos promete cosas buenas, que el crecimiento y el cambio son algo positivo, que
nuestras vidas siguen un cierto patrón y que éste nos es favorable. No es fácil
confiar, pero podemos aprender a hacerlo, y así descubriremos la libertad. Al
liberarnos del resultado de toda experiencia, concentrándonos en nuestros
esfuerzos y haciéndolos lo mejor posible, reforzamos nuestra confianza en la
definitiva bondad de la vida. Cuando nos ocupamos sólo de nuestros esfuerzos,
nuestras frustraciones disminuyen. Con qué facilidad transcurren nuestros días
si hacemos nuestro trabajo y dejamos el resultado donde debe estar.
Cuando
tenga confianza en que mi plan se está
desarrollando como debe, conoceré una nueva libertad. Haré mi papel y nada más.
7
de octubre, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Deja
ir la candidez
Podemos
ser gente amorosa, confiada y, aun así, no permitir que se nos use o se abuse
de nosotros. No tenemos por qué dejar que la gente nos haga lo que le venga en
gana. ¡No todas las peticiones son legítimas! ¡No todas las peticiones
requieren un sí! La vida podrá probarnos. La gente podrá buscar nuestros puntos
flacos. Nosotros podremos ver un común denominador en los límites que están
siendo probados en nuestra vida. Si tenemos un punto débil en un área, podemos
descubrir que somos probados repetidamente en esa área por familiares, amigos,
compañeros de trabajo y vecinos. La vida, la gente, nuestro Poder Superior y el
universo pueden estar tratando de enseñarnos algo específico. Cuando aprendamos
esa lección, encontraremos que disminuyen los problemas en esa área. Se ha
fijado el límite, se ha adueñado uno del poder. Por ahora se ha aprendido la
lección. Quizá necesitemos estar enojados durante un rato con gente que ha
presionado nuestra tolerancia más allá de los límites. Eso está bien. Pronto
podremos dejar ir la ira y cambiarla por gratitud. Esta gente ha estado allí
para ayudarnos a aprender acerca de lo que no queremos, de lo que no
toleraremos, y cómo adueñarnos de nuestro poder. Le podemos agradecer lo que
hemos aprendido. ¿Cuánto estamos dispuestos a tolerar? ¿Qué lejos dejaremos
llegar a los demás con nosotros? ¿Cuánto menospreciaremos nuestra ira y nuestra
intuición? ¿Dónde están nuestros límites? ¿Tenemos algún límite? Si no es así,
estamos en problemas. Hay tiempos de no confiar en los demás, sino confiar en
nosotros mismos y fijar límites a quienes nos rodean.
Hoy
estaré abierto a una nueva conciencia acerca de las áreas en las cuales
necesito límites más sanos. Abandonaré mi ingenua suposición de que la otra
persona siempre tiene la razón. Cambiaré ese punto de vista por el de confiar
en mí mismo, escucharme a mí mismo y el de tener y fijar límites sanos.
Comentarios
Publicar un comentario