Meditaciones 4 de octubre
4 de octubre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Cuando nos encontramos sumidas en la dificultad y la desesperación, podemos desear con fervor vivir una situación más feliz y prometedora que la actual. Sin embargo, para nuestro desarrollo espiritual, nuestros antagonismos y aflicciones son fracasos necesarios para probarnos a nosotras mismas, y así madurar hasta el límite que es posible.
Discernimiento
Negociar un equilibrio entre cuidarnos a nosotros y cuidar a los demás
exige mucho autoconocimiento. Requiere atención constante, discernimiento y una
forma de actuar considerada. Para un adicto en recuperación, encontrar esa
combinación de generosidad cariñosa para ayudar a otros y mantener al mismo
tiempo los límites adecuados -la saludable interacción entre independencia e
interdependencia- es una tarea para toda la vida…
Puedo preocuparme por los demás sin dejar de preocuparme por mí. Puedo
ayudar a otros a encontrar lo que he encontrado yo en NA, pero manteniendo al
mismo tiempo el respeto por mí y el pragmatismo con respecto a mi impotencia
ante otra gente.
Un principio para cada día
4
de octubre
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Libertad
La
hermandad de las mujeres y la amistad entre nosotras se basa en esencia en la
libertad.
Mary
Daly
Para
que las mujeres seamos realmente amigas, tenemos que dejar de lado la
competitividad sospechosa entre nosotras en la que nos han educado. Tenemos que
ir más allá de ver en las demás mujeres competidoras que buscan las «golosinas»
(los hombres y la atención y validación masculinas). Tenemos que estar abiertas
a la posibilidad de que por el hecho de ser mujeres tenemos intereses comunes y
experiencias que han de ser compartidas. Para hacer esto, tenemos que estar
dispuestas a trascender nuestra educación y nuestro entrenamiento de separabilidad,
y así podemos saltar el abismo y volvernos libres de ser nosotras mismas en
nuestro trato respectivo. Una vez que hemos dado el salto, encontramos una
riqueza y profundidad en nuestras amistades femeninas que simplemente no pueden
producirse con los hombres. Nos encontramos diciéndonos una y otra vez, «lo
sé», «lo sé». Es al «afirmar nuestra liberación» del viejo lavado de cerebro
cuando vamos hacia la amistad y la hermandad entre mujeres.
Aunque
se me ha dicho lo contrario, necesito amigas mujeres.
4
de octubre, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Si
amas con mi espíritu, no tengo que pensar demasiado con mi cabeza.
Peggy
Cahn
El
amor alivia cualquier disgusto, suaviza todas las situaciones y relaja todas
las tensiones. La expresión del amor es un bálsamo para todas las heridas,
particularmente las nuestras. Amar a las personas que comparten nuestra vida
estimula nuestro espíritu, mitiga nuestras dificultades y nos confiere
decisión. Si nos concentramos menos en nuestros problemas y más en el amor que
podemos dar a los viajeros que encontremos hoy, descubriremos las respuestas
que hemos venido buscando. La solución a nuestras dificultades casi nunca se
encuentra en nuestra mente, sino surge del corazón. De repente parece que
sabemos qué hacer. Quizás las palabras o la conducta de otra persona
desencadenen en nosotras la inspiración que anhelábamos. Concentrémonos en el
momento y en la experiencia presente. Permitamos que su poder nos purifique y,
al hacerlo, hallaremos las respuestas que buscamos. Cuando somos inflexibles y
frías con los demás, nos cerramos a cualquier mensaje dirigido a nosotras.
Nuestro amor por los demás nos ablanda y hace posible que las palabras y las
ideas que esperamos penetren en nuestro interior.
Si
hoy se me presenta una necesidad o un problema que exija una solución, tenderé
mis manos amorosamente a los demás. Ellos me darán a cambio la respuesta que
busco.
4
de octubre, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Fe
y Dinero
A
veces, no hay suficiente dinero para cubrir los gastos indispensables, mucho
menos para darse algunos lujos. Cuando la gente nos sugiere que hagamos un
presupuesto, dejamos escapar una risita ahogada. Los gastos que necesitamos
pagar para sobrevivir superan los ingresos. Vemos la situación, meneamos la
cabeza y decimos “no se puede”. Muchos de nosotros hemos tenido que vivir estas
situaciones. Este no es momento de llenarnos de pánico; no es momento de
desesperarnos. El pánico y la desesperación nos llevan a tomar malas decisiones
y a tomar acciones desesperadas. Este es el momento de sustituir el miedo por
la fe. Este es el momento de confiar en que Dios satisfará nuestras
necesidades. Toma la vida de un día y una necesidad a la vez. Usa positivamente
tus habilidades para la supervivencia. Sabe que tus posibilidades no están
limitadas por el pasado ni por tus circunstancias actuales. Examina cualquier
obstáculo que pudiera estar impidiendo el flujo de dinero en tu vida. ¿Tienes
una actitud, un asunto, una lección que debas cambiar o aprender? Tal vez, la
lección sea una simple lección de fe. En los tiempos bíblicos se ha dicho que
Jesús caminó sobre el agua. Se ha dicho que sus seguidores podrían hacerlo
también, pero que en el momento en que se dejaron apoderar del miedo se
hundieron. Durante épocas económicas difíciles, nosotros podemos aprender a
“caminar sobre el agua” respecto a las cuestiones de dinero. Si hacemos un
presupuesto y no hay suficiente dinero para sobrevivir y para pagar gastos
legítimos, haz las cosas lo mejor que puedas, y luego déjalo ir. Confía en que
tu Fuente proveerá tus necesidades. Si surge una emergencia y no hay dinero en
efectivo para satisfacer la necesidad, mira más allá de tu cartera. Mira a tu
Fuente. Pide a la provisión Divina, una provisión ilimitada, de todo lo que
necesites. Haz tu parte. Lucha por una actitud de responsabilidad económica en
pensamiento y acción. Pide la Divina Sabiduría. Escucha la guía de Dios. Luego
deja ir tus miedos y tu necesidad de controlar. Sabemos que el dinero es una
parte necesaria del estar vivos y viviendo y también lo sabe nuestro Poder
Superior.
Dios
mío, trae a la superficie cualquier obstáculo y barrera que tenga en mi
interior en lo concerniente al dinero. Ayúdame a cuidar de mí mismo
económicamente. Si estoy apurado de dinero, disiparé el miedo y aprenderé a
“caminar sobre el agua” en lo relativo a asuntos de dinero. No utilizaré esta
actitud para justificar la irresponsabilidad. Yo haré mi parte, incluyendo
dejar ir el miedo y confiando en que Tú harás el resto.
Comentarios
Publicar un comentario