El autoritarismo
1.
El autoritarismo
El
primer mecanismo de evasión de la libertad que trataremos es el que
consiste en la tendencia a abandonar la independencia del yo
individual propio, para fundirse con algo,o alguien, exterior a uno
mismo, a fin de adquirir la fuerza de que el yo individual carece;o,
con otras palabras, la tendencia a buscar nuevos «vínculos
secundarios» como sustitutos de los primarios que se han perdido.
Las formas más nítidas de este mecanismo pueden observarse en la
tendencia compulsiva hacia la sumisión y la dominación o, con mayor
precisión, en los impulsos
sádicos
y masoquistas tal como existen en distinto grado en la persona normal
y en la neurótica, respectivamente. Primero describiremos estas
tendencias y luego trataremos
de
mostrar cómo ambas constituyen formas de evadir una soledad
insoportable. Las formas más frecuentes en las que se presentan las
tendencias masoquistas están constituidas por los
sentimientos de inferioridad, impotencia e insignificancia
individual. El análisis de personas obsesionadas por tales
sentimientos demuestra que, si bien éstas conscientemente se quejan
de sufrirlos y afirman que quieren librarse de ellos, existe sin
embargo algún poder inconsciente que se halla en sus mismas psiquis
y que las impulsa a sentirse inferiores o insignificantes. Sus
sentimientos constituyen algo más que el reflejo de defectos y
debilidades realmente existentes (aunque generalmente a éstos se los
racionaliza, aumentando su importancia, con lo cual se justifica la
inferioridad psíquicamente experimentada); tales personas muestran
una tendencia a disminuirse, a hacerse débiles, rehusándose a
dominar las cosas. Casi siempre exhiben una dependencia muy marcada
con respecto a poderes que les son exteriores, hacia otras
personas,
instituciones o hacia la naturaleza misma. Tienden a rehuir la
autoafirmación, a no hacer lo que quisieran, y a someterse, en
cambio, a las órdenes de esas fuerzas exteriores,
reales o imaginarias. Con frecuencia son completamente
incapaces de
experimentar
el sentimiento .Yo soy. o .Yo quiero.. La vida, en su
conjunto, se les
aparece
como algo poderoso en sumo grado y que ellas no pueden dominar o
fiscalizar.
Erich
Fromm El Miedo A La Libertad
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