3 de Marzo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo
Conozco a cuatro amigas que han
comentado entre ellas su tendencia a permanecer demasiado tiempo en relaciones
perjudiciales. Hicieron un pacto para ayudarse mutuamente con este problema.
Acordaron que se iban a llamar cada vez que el «Hambre de cariño» se les fuera
de las manos. Uno de los mayores beneficios que obtuvieron fue el hecho de
ayudarse a superar un episodio de pánico o dolor rescatándose mutuamente de la
tiranía de la Etapa de la niñez. A veces, simplemente oyendo: «Puedes superar
la noche y mañana te sentirás mucho mejor, pero estoy aquí por si me necesitas»
no solamente conseguían aliviar la tristeza del sufridor sino que también
evitaban que hiciera cosas que después podría lamentar.
Si este enfoque suena parecido al de grupos como
Alcohólicos Anónimos, lo es. Y AA hace tiempo que se ha dado cuenta de la
necesidad de que sus miembros se ayuden mutuamente para no verse abrumados por
la Etapa de la niñez, aunque no se refieran a ésta con dicho nombre. No es
ningún accidente que la guía de AA, compuesta por miembros de las familias de
alcohólicos, se titule One Day at a Time.6 Si tiene tendencia
a caer en un estado de tiempo distorsionado cuando termina o anticipa el final
de una relación perjudicial, es
fundamental que reconozca que la Etapa de la niñez se ha apoderado de
usted. Cuanto más se aleje de la visión infantil de dolor eterno y soledad
perpetua, más se disipará el pánico. Y, cuando suceda esto, la edad adulta
volverá a dominarle, aumentará e incluso se acelerará. Desgraciadamente, los
interminables veranos de la niñez se sustituyen por la perplejidad de «¿dónde
están los veranos?». Se ha dicho que la vida es como un tren que empieza como
un tren regional y que acaba como un expreso. Así que la cuestión importante
con relación al tiempo no es que estará solo para siempre o herido para
siempre, sino que el tiempo es demasiado precioso para desperdiciarlo con la
relación equivocada.
Cómo romper con su adicción a una persona, HOWARD M. HALPERN
3 de
Marzo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
La mayoría de los niños oyen lo que les dices,
algunos hacen lo que les indicas, pero todos ellos hacen lo que tú haces.
Katheleen
Casey Teisen
Somos modelos de conducta para muchas personas:
nuestros hijos, nuestros compañeros de trabajo y otras mujeres pertenecientes
al programa. El Duodécimo Paso nos alienta a dar buen ejemplo a cualquier
persona que pueda vernos. Para vivir una vida de acuerdo a ciertos principios,
es necesario practicar, y debemos recordar que lo que se espera de nosotros es
progreso, no perfección.
La abstinencia nos ha dado un nuevo juego de
herramientas para dar forma a nuestra conducta. Ya no tenemos que sentir
remordimientos por lo que hicimos ayer o la semana pasada. Estamos aprendiendo
a vigilar nuestras acciones, y lo que es más importante, a definir nuestros
valores. Estos, a su vez, influyen en lo que hacemos y en lo que decimos.
Para responder inteligentemente a las situaciones
que se nos presenten, debemos mantenernos alerta. Quizás debamos recordar que
nuestra conducta les está diciendo constantemente a los demás quiénes somos,
cuáles son nuestros valores y en qué consideración tenemos a aquellos que nos
rodean. Todos, conscientemente o no, imitamos los patrones de conducta de las
personas que admiramos. Por desgracia, algunas veces reproducimos también las
conductas inaceptables.
Siempre habrá alguien pendiente de nuestra manera
de proceder. No perdamos la oportunidad de ser un modelo excelente.
Otros
van a seguir mi ejemplo. Caminaré con cuidado, con sencillez y con amor.
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