17 de Marzo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo
«Llamé y nadie contestó.
Sé que era absurdo, que normalmente ella no llega a casa hasta muy tarde, pero
supongo que, debido a la discusión que tuvimos, yo sentía esa punzada de
angustia. Me dije que volvería a llamarla en media hora, pero, pasados tres minutos,
tres minutos muy largos, volví a marcar su número Dejé que el teléfono sonara
veinte veces. Empezaba a sentirme realmente tenso. Notaba una oleada de
adrenalina. Durante la hora siguiente estuve llamando cada dos minutos y cada
vez sentía como si hubiera pasado una eternidad. Miré a ese estúpido reloj como
si me estuviera engañando, como si se empeñara en ir más lento...».
Todo niño ha tenido una
experiencia similar a la que se relata a continuación:
La
canguro llega. Mamá y papá se preparan para salir. Le dicen, aunque saben que
todavía no puede comprenderlo, que volverán pronto, dentro de unas cuantas
horas. Se van. El niño grita, llora, se aguanta la respiración. Se han
marchado. ¿Cómo va a saber que volverán? Se han marchado para siempre. Cada segundo
que pasa sin ellos es para siempre.
Aquí están las versiones de dos adultos:
«Tenía
una urgencia insoportable de llamar a Vicki antes de que se marchara de fin de
semana y aclararle que no quería decir eso cuando le dije que quería que
acabáramos y que quería irme con ella tal como habíamos planeado. Pero otra
parte de mí sabía que no tenía mucho que ver con Vicki como Vicki. Tenía más
que ver con pensar en ese fin de semana solitario y sin planes que se extendía
frente a mí. Y las previsiones eran de buen tiempo, lo que haría que el fin de
semana pareciera más largo... no como cuarenta y ocho horas sino más bien como
cuarenta y ocho días o cuarenta y ocho años en solitario. ¿Cómo soportar un
castigo como éste?».
«Si termino con Wayne, sé
que estaré sola para siempre. Es lo único que veo -desolación y soledad
extendiéndose hasta el infinito».
Cómo romper con su adicción a una persona, HOWARD M. HALPERN
17 de Marzo, Meditación Diaria
para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Una mujer
amada siempre tiene éxito.
Vicki Baum
Ser
amadas, y saber que lo somos, consolida nuestra conexión con el mundo exterior,
afirmándonos como partícipes del cuadro total. Todas necesitamos saber que
somos importantes, que lo que decimos y hacemos es importante para nosotros,
que nuestras aportaciones son apreciadas.
Sin
embargo, muchas veces sentimos que nadie nos ama y salimos en busca de amor.
Tal vez hayamos implorado que se nos ame, sin haber llegado a sentir amor. Y es
probable que en nuestra búsqueda nos hayamos vuelto muy egoístas. Por fortuna,
el programa nos ayuda a dar nuestro amor a los demás; lo curioso es que ese
amor vuelve a nosotras multiplicado por diez.
Las
maravillas del amor son infinitas. Es un bálsamo que cura las heridas y nutre
tanto a quien lo da como a quien lo recibe, nos da energía y nos estimula a y
tener éxito en el trabajo y en la diversión. Además, el amor se multiplica. Si
no nos sentimos amadas, amemos a los demás y el amor no tardará en visitarnos también
a nosotras.
Podemos
ayudar a muchas mujeres para que alcancen el éxito que merecen. La confianza
que podemos darles para que se enfrenten a nuevas situaciones forma parte del
regalo del amor. Ayudemos a los demás a darse cuenta de que son importantes.
El amor que siento por otra
persona es un factor que contribuye a su éxito. Y su amorosa gratitud mejorará
mis propios resultados. Hoy dedicaré un momento a alguna amiga que necesite
amor.
Comentarios
Publicar un comentario