27 de Enero, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo
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…..Su sentido común y el respeto por sí
mismos les dice que deben terminarla pero, con frecuencia, para su
desesperación, se quedan colgados. Hablan y actúan como si algo les retuviera,
como si su relación fuera una cárcel y estuvieran recluidos en ella. Los amigos y psicoterapeutas pueden haberles explicado
que, en realidad, la «puerta de su cárcel» está abierta de par en par y que lo
único que deben hacer es dar un paso para salir. Pero, a pesar de lo
desesperados que están, siguen ahí. Algunos se acercan al umbral y después
vacilan. Otros hacen breves salidas, pero rápidamente vuelven a la seguridad de
la cárcel con alivio y desesperación.
Algo les dice que deben salir. Algo en ellos sabe que no deben vivir de esta
manera. Sin embargo, multitud de personas eligen quedarse en sus cárceles, sin
hacer ningún esfuerzo para cambiarlas -excepto, quizás, colgar unas bonitas
cortinas y pintar las paredes de colores decorativos. Pueden acabar muriéndose
en una esquina de su celda sin haber estado realmente vivos en muchos años.
Todos los días
escucho las luchas de mujeres y hombres que se sienten atrapados en relaciones
insatisfactorias.
El poder del autoengaño
Todas estas personas creen realmente que sería mejor para ellas
dejar la relación, pero, cuando llega el momento de hacerlo, se quedan
paralizadas. Con el fin de permanecer en la relación, a sabiendas de que va
contra sus mejores intereses, con frecuencia intentan engañarse tergiversando
la situación. Racionalizan, utilizando «buenos» motivos para ocultar otras
posibles razones inconscientes.
Cómo romper con su adicción a una persona, HOWARD M. HALPERN
27 de Enero, Meditación Diaria para
Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Sobrevivir significa
renacer una y otra vez
Erica Jong
Hemos decidido vivir. Y cada día tomamos
nuevamente esa decisión. Cada vez que llamamos a un amigo, seguimos uno de los
Doce Pasos o asistimos a una reunión, renovamos nuestro contacto con la vida,
renacemos. Antes de incorporarnos al programa, morimos muchas veces. Emocional
y espiritualmente. Algunas de nosotras casi morimos físicamente. Pero aquí
estamos, comenzando un nuevo día, buscando orientación en los demás. Somos las
supervivientes. Y la supervivencia está aquí, a nuestra disposición.
Tendremos días en los que
lucharemos contra nuestra decisión de vivir y en los que desearemos “tirar la
toalla”. Desearemos darnos por vencidas o renunciar. Pero hemos aprendido unas
de otras acerca de las diferentes opciones que tenemos. Y la decisión de
sobrevivir, sabiendo que nunca tenemos que hacerlo solas, se vuelve más fácil
con el tiempo.
Soy una de las supervivientes. Voy a celebrarlo.
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