18 de Enero, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo



Un día a la vez
Vivimos en una sociedad de satisfacciones instantáneas: café instantáneo, desayuno instantáneo, diner0 instantáneo en nuestros cajeros automáticos...No es de extrañar que tantos de nosotros lleguemos al grupo a buscar la solución instantánea a nuestros problemas.
La recuperación es un proceso. Lleva tiempo cambiar, restablecer la confianza, curar heridas; no hay soIuciones inmediatas.
Cuando dejemos de esperar el alivio instantáneo, puede que lleguemos a creer que hoy nos encontramos exactamente donde nuestro Poder Superior quiere que estemos.
Este es un programa de "Un día a la vez". Daré tiempo al tiempo.
Si me veo bajo tensión poniéndome plazo y preocupándome por el día de mañana, me detendré algunos minutos y pensaré sólo acerca de este día, y lo que puedo hacer en él.
Un día a la vez
No necesito averiguar cómo me sentiré acerca de algo que podría ocurrir en el futuro. De hecho, no sé cómo me sentiré y además, puede que ese “algo” no ocurra. Así que cuando sienta que abandono el presente, me recordaré a mí mismo, que el futuro no es problema de hoy.
Valor para cambiar, Al-anon
Afirmación
Soy libre y estoy llena de luz
Robin Norwood, Las Mujeres que aman demasiado


18 de Enero,
Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Nacemos inocentes. La corrupción viene después. El primer miedo es una corrupción, la primera vez que hagamos algo que nos desafía. El primer indicio de diferencia, la primera necesidad de ser mejor que aquél que es distinto, de ser más amado, más fuertes, más rico, más favorecido, todo eso son corrupciones.
Laura Z. Hobson
Estamos corrompidas. Ser humanas es ser corruptas. Nuestras corrupciones interfieren con nuestra felicidad cada vez que la buscamos. Cuando pensamos que seríamos felices si tan sólo fuésemos más bonitas, más inteligentes, o si tuviésemos un mejor empleo, cedemos ante las corrupciones. Y éstas ahogan nuestro crecimiento. Cada una de nosotras es la persona que necesita ser. Desempeñamos una función de apoyo en las vidas de los demás. Podemos enseñar a los otros y aprender de ellos.
La recuperación consiste en ayudarnos a nosotras mismas y a las demás a ser como somos; dejar de hacer comparaciones; comprender nuestra igualdad como mujeres; celebrar nuestras diferencias, sabiendo que éstas dan  intensidad a los colores de la vida.
Hoy puedo celebrar nuestros dones especiales y características.
Mi corazón se iluminará.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre