Rendición
Rendición
Como recordarás,
dije sin reservas, “hasta aquí llegué”, la noche en que me hablaste. Esa noche estaba
harto como nunca lo había estado. Mi desesperación era tal que te pedí ayuda,
rendido y sin reservas, sin creer en Ti y hasta odiántote a Ti.
Tú me contestaste y de alguna manera intuí que esa era mi única
oportunidad. Era entonces o nunca, lo sabía, y te dije “sí” sin saber qué
hacía, de rodillas, con “el corazón en la mano”, como dicen por ahí y eso
creo, me salvó la vida.
No te dejes engañar, la verdad es que eres impotente contra la adicción.
Si no admitía sin reservas esa verdad, iba a recaer y el infierno
no tenía límites. José Ramirez
Comentarios
Publicar un comentario