El miedo a la libertad, Erich Fromm
…..En miles y miles de
matrimonios y en otras relaciones personales el ciclo se repite incesantemente,
sin que llegue nunca a quebrarse este círculo mágico.
¿Mintió el marido al decir a su
mujer que la amaba tanto y que no podría vivir sin ella? Por lo que se refiere
al amor, todo estriba en saber qué se entiende con esa palabra. En cuanto a su
afirmación de no poder vivir sin ella, se trata de algo perfectamente cierto —siempre
que no lo tomemos al pie de la letra—. No puede vivir sin ella... o por lo menos
sin alguna persona a quien pueda manejar como un instrumentos pasivo en sus
manos. Mientras, en este caso, los sentimientos amorosos aparecen sólo cuando
la relación amenaza disolverse, en otros la persona sádica "ama" de
una manera completamente manifiesta a aquellos sobre los cuales experimenta su
poder. Ya se trate de su mujer, de su hijo, de su ayudante, del camarero o del
mendigo de la calle, siempre hay un sentimiento de "amor" y hasta de
gratitud hacia estos objetos de su dominación.
Puede creer que desea dominar
sus vidas porque los quiere tanto. Y de hecho los quiere porque los domina. Los
soborna con regalos materiales, con alabanzas, con seguridades de amor, con
exhibiciones de ingenio y agudeza o con muestras de interés.
Les
puede dar todo, todo excepto una sola cosa: el derecho de ser libres e
independientes.
El miedo a la libertad, Erich
Fromm
Comentarios
Publicar un comentario