Tercer Paso

Tercer  Paso
Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos.
Soltar las riendas
Para que nos resulte más cómodo permitir que nuestro Poder Superior se ocupe de nuestra vida, tendremos que desarrollar cierta confianza. Tal vez no tengamos problemas en entregar nuestra adicción, pero queramos seguir controlando el resto de nuestra vida. Quizás confiemos en que el Poder Superior cuide nuestra vida laboral, pero no nuestras relaciones emocionales; o que se ocupe de nuestra pareja, pero no de nuestros hijos. Puede que le confiemos nuestra seguridad, pero no nuestra economía. Algunos tenemos problemas para poner cualquier cosa en manos del Poder Superior. O pensamos que podemos confiarle ciertos aspectos de nuestra vida, pero en cuanto nos asustamos o las cosas no salen como creemos, retomamos inmediatamente el control. Debemos examinar nuestra capacidad para .
Guía para trabajar Los Paso de NA



Zena Holloway

Comentarios