Tercer Paso

Tercer  Paso
Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos.
Es más fácil tomar esta decisión que vivir de acuerdo a ella. Podemos caer fácilmente en viejos comportamientos; el cambio requiere determinación, tiempo y valor. Como no somos perfectos, simplemente seguimos afianzando nuestra decisión con regularidad y a partir de ahí nos atenemos a ella lo mejor que podemos. La rendición total e incondicional de nuestra voluntad y nuestra vida es un ideal que nos esforzamos por lograr. Al practicar este paso no llegamos a ser perfectos, pero cambiamos profundamente. Estamos haciendo un serio esfuerzo por vivir de modo distinto al pasado. De ahora en adelante, vamos a poner en práctica esta decisión y, como resultado, nuestra relación con el mundo que nos rodea puede cambiar radicalmente.
Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA



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