Tercer Paso



Tercer  Paso
Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos.

La rendición que experimentamos en el Primer Paso, junto a la esperanza y la fe que hallamos en el Segundo Paso, nos prepara y nos dispone para continuar el camino hacia la libertad. En el tercer Paso, ponemos en acción nuestra creencia en un Poder Superior decidiendo poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios tal como lo concebimos.
Para practicar el Tercer Paso, es imprescindible que estemos dispuestos a permitir que el Dios que concebimos actúe en nuestra vida. Esta buena voluntad se desarrolla con el tiempo. La disposición que tenemos al principio de nuestra recuperación es valiosa incluso si estamos dispuestos sólo hasta cierto punto. Aunque parezca una disposición incondicional, muchas hemos visto que aumentaba a medida que aprendíamos a confiar en un Poder Superior a nosotras.
Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA



Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre