Duodécimo Paso
Duodécimo
Paso
Habiendo
obtenido un despertar espiritual, como resultado de estos pasos, tratamos de
llevar este mensaje a otras adictas a las relaciones y de practicar estos
principios en todos los aspectos de nuestra vida.
Aprenderemos
a expresar nuestro enojo en formas constructivas, a poner límites, a decir no,
y a alejarnos del abuso y de aquello que no nos hace bien. Desarrollaremos un agudo sentido de nuestras
responsabilidades y las responsabilidades de otros. El deseo de cuidar a otros será reemplazado
por el deseo de permitir a cada persona
ser responsable de sí misma.
Abrazaremos
nuestros propios asuntos y permitiremos a otros tener los suyos.
Aprenderemos
a nutrirnos a nosotros mismos y a otros sin ser cuidadores.
Comenzaremos
a enfrentar y a sentir nuestras emociones, responsabilizándonos por éstas. Ya
no permitiremos que nuestros sentimientos nos lancen a gestos controladores que
dañan nuestras relaciones con otros.
Comenzaremos
a relacionarnos directa y honestamente con la gente, sin manipulación ni
agendas ocultas.
Ya
no pensaremos ni nos comportaremos como víctimas. Ese hondo sentido de ser victimizados por la
vida desaparecerá, y sabremos lo que significa ser dueños de nuestro
poder. Aceptaremos nuestra impotencia,
encontraremos nuestro Poder Superior, recibiremos nuestro propio poder, y
aprenderemos a compartir el poder al participar en relaciones como iguales.
Duodécimo
Paso de CoDA
Kees Van Dongen
Comentarios
Publicar un comentario