Meditaciones 13 de noviembre
"Buscamos a través de la oración y la meditación
mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos,
pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos
diese la fortaleza para cumplirla".
A lo largo de los siglos la experiencia concreta de la
meditación y la oración ha sido, por supuesto, inmensa. Las bibliotecas y los
templos de mundo constituyen una rica fuente de tesoros por descubrir para todo
aquel que busque. Es de esperar que todo A.A. que haya tenido una formación
religiosa que valora la meditación vuelva a practicarla con mayor devoción que
nunca. Pero ¿qué vamos a hacer el resto de nosotros, menos afortunados, que ni
siquiera sabemos cómo empezar?
12 Pasos y 12 Tradiciones
13
de noviembre,
Meditación
Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Mi
declaración de autoestima:
Yo soy
yo. No existe en todo el mundo nadie exactamente igual a mí. Hay personas que
poseen algunas partes semejantes a las mías, pero ninguna es exactamente como
yo. Por tanto, todo lo que sale de mí es auténticamente mío, porque yo sola lo
elegí.
Virginia
Satir
Para
muchas de las personas que nos encontramos en este programa de recuperación, el
hecho de sentirnos especiales, de sentir que somos valiosas y únicas debido a
lo que aportamos a nuestro entorno, es algo que quizás no nos resulte muy
familiar. Es posible que hayamos admitido nuestras diferencias con respecto a
las demás, pero no de manera positiva. Y quizás hasta nos hayamos imaginado que
ese era nuestro problema. Si al menos fuese más parecida a ella…La celebración de nuestra singularidad, de la contribución única que
hacemos a cada situación que experimentamos, es uno de los dones de la
recuperación.
El hecho de darnos cuenta de la realidad de nuestra
autenticidad, de darnos cuenta de que ninguna decisión será nunca exactamente
igual a la nuestra, de darnos cuenta de que ninguna aportación será como la
nuestra, es algo que conmueve a nuestro espíritu. Nosotras mismas somos nuestra
contribución a la vida. Lo que ésta nos ofrece es la oportunidad de percatarnos
de nuestro valor.
Hoy
seré consciente de mis dones, los ofreceré y los recibiré con agradecimiento.
El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Cuidemos de nosotros mismos
No
tenemos que esperar a que los demás vengan en nuestra ayuda. No somos víctimas.
No estamos desamparados.
Dejar
ir los pensamientos equivocados significa que debemos darnos cuenta de que no
hay caballeros de caballo blanco, ni abuelas mágicas mirándonos desde el cielo,
esperando a rescatarnos.
Nos
podrán llegar maestros, pero no nos rescatarán. Nos enseñaran.
Vendrá
gente que se interese por nosotros, pero no nos rescatará.
Se
preocupará por nosotros. Vendrá la ayuda, pero la ayuda no rescata.
Nosotros
somos nuestros propios rescatadores.
Nuestras
relaciones mejorarán dramáticamente cuando dejemos de rescatar a los demás y
dejemos de esperar que nos rescaten.
Hoy dejaré ir los miedos y las dudas acerca de mí mismo que
me impiden tomar una acción asertiva de acuerdo con lo que mejor me convienen.
Yo puedo cuidar de mí mismo y dejar que los otros hagan lo mismo por ellos
mismos.
13
de noviembre
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Pedirse
demasiado
Si
supieras cuántas veces me digo a mí misma:
¡Al
infierno con todo y con todo el mundo! He cumplido mi parte, deja que los demás
hagan lo que les corresponda; ya es suficiente, suficiente, suficiente.
Golda
Meir
Antes
de que empezáramos a recuperar la salud, siempre éramos las primeras en hacer
el esfuerzo extraordinario que había que realizar. Estábamos convencidas de que
éramos indispensables y de que, si no solucionábamos nosotras la situación,
nadie lo haría.
Ahora
tenemos una visión diferente. Cuando llegamos a un punto en el que nos gustaría
decir «al infierno con todo», sabemos que la solución no está «ahí fuera», sino
«aquí dentro», y que no nos hemos descuidado a nosotras mismas. Cuando cuidamos
de nosotras, dejamos cualquier actividad antes de vernos postradas de rodillas.
Trabajar nuestro programa de recuperación nos ha enseñado a estar atentas a las
señales de auto abandono.
Todavía
no estoy ahí. Cuando presto atención a las señales que me doy a mí misma, cada
vez me encuentro mejor.
Comentarios
Publicar un comentario