Duodécimo Paso

Duodécimo Paso

Habiendo tenido un despertar espiritual como resultado de estos Pasos, tratamos de llevar este mensaje a otras mujeres y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

Todos experimentamos despertares espirituales al completar los once primeros pasos.

Algunos llamamos a esto “el cambio constante”. En cada uno de los pasos, las puertas espirituales de nuestro ser se van abriendo más, y experimentamos un despertar consciente y una mayor percepción de Dios, de nuestro propio espíritu y de nuestra naturaleza espiritual. Se trata del proceso de iluminación, que alumbra las mayores verdades de la vida, de Dios y de Su camino.

El resultado es que nos vamos volviendo más conscientes de nosotros mismos y de la vida física en la que nos desarrollamos. Apreciamos a Dios y la totalidad de nuestra vida espiritual en la variedad de sus dimensiones y con ojos nuevos y distintos.

Libro Azul de CoDA

Francine Van Hove