Quinto Paso

Quinto Paso

Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestras faltas

Después de este paso nuestras relaciones empiezan a cambiar, incluso, la que tenemos con Dios tal como lo concebimos. En el transcurso del Quinto Paso, recurrimos a este Poder cuando tuvimos miedo y recibimos el valor necesario para poder terminar el paso. Como consecuencia, crecieron nuestra creencia y nuestra fe. Por esta razón, estamos dispuestos a poner de nuestra parte para forjar una relación con Dios. La relación que desarrollamos con nuestro Poder Superior, al igual que las demás, requiere franqueza y confianza de nuestra parte. Cuando compartimos los pensamientos y sentimientos más personales con nuestro Poder Superior, bajamos las defensas  admitiendo que no somos tan perfectos, se desarrolla cierta intimidad. Empezamos a tener la certeza de que nuestro Poder Superior nos acompaña y nos cuida siempre.

El proceso que hemos emprendido hasta ahora nos ha hecho conscientes de la naturaleza exacta de nuestras faltas. La naturaleza exacta de dichas faltas son nuestros defectos de carácter. Ahora sabemos que los patrones de conductas se basaban en la deshonestidad, el miedo, el egoísmo y muchos otros defectos de carácter. Hemos vistos toda la gama de nuestros defectos y estamos listos para algo nuevo. Con esta disposición, pasamos al Sexto Paso.

Libro, Funciona cómo y por qué, de Na

 Richard Tuschman