Segunda Tradición


Segunda Tradición
Para el propósito de nuestro grupo sólo hay una autoridad fundamental:
un Dios bondadoso tal como pueda manifestarse en nuestra conciencia de grupo.
Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.
Servidores de confianza
Son servidores. Suyo es en ocasiones el ingrato privilegio de atender a las tareas del grupo.
Los frutos que cosecho son maravillosos: paz, seguridad, comprensión y 24 horas de eterna realización; también, sano juicio para escuchar a la voz de mi conciencia, cuando sutilmente me habla en silencio y me dice: debes dejar el servicio, otros también tienen que plantar y cosechar.
Reflexiones diarias AA
Martin Klimas

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