Meditaciones 11 de junio
11 de Junio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Nunca des por sentado que la adicción a una relación afectiva no va a matarte. Es una de las que producen más estrés, y todas sabemos que el estrés mata.Pon toda la voluntad que haga falta para recorrer toda la distancia necesaria y así lograr tu recuperación. Estas salvando tu vida.
SEXTO
PASO
Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que dios nos liberase de todos estos defectos de carácter
Paso Seis de CoDA
Guía de los 12 Pasos Melody Beattie
Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que dios nos liberase de todos estos defectos de carácter
Paso Seis de CoDA
Guía de los 12 Pasos Melody Beattie
DISPONERNOS
A SOLTAR
Si existe una lucha en la recuperación, si existe una parte difícil, frustrante y tediosa, podría ser cuando nos hacemos conscientes de los mecanismos que alguna vez nos protegieron pero que se han vuelto destructivos. Es cuando nos disponemos a soltar.
"Vivo mi día y veo una y otra vez lo controladora que soy," dijo Jan. "No estoy dejando de controlar. Sólo veo una y otra vez lo controladora que soy."
Comprendo cómo se siente.
Quizá pasamos años comportándonos de una manera determinada sin darnos cuenta ni sufrir consecuencias notables de este comportamiento. Luego, de repente, llega el momento de cambiar. Comenzamos a notar el comportamiento. Nos tropezamos con él, una y otra vez. Comenzamos a sentir el dolor que nos produce ese comportamiento, la impotencia, la desesperanza, nuestra incapacidad de cambiar. Y comenzamos a ponderar cómo las cosas serían o podrían ser diferentes.
Es el momento de recordarnos que estamos cambiando. En este momento, estamos en el proceso de ser cambiados. Así es como trabaja el programa de recuperación.
Si existe una lucha en la recuperación, si existe una parte difícil, frustrante y tediosa, podría ser cuando nos hacemos conscientes de los mecanismos que alguna vez nos protegieron pero que se han vuelto destructivos. Es cuando nos disponemos a soltar.
"Vivo mi día y veo una y otra vez lo controladora que soy," dijo Jan. "No estoy dejando de controlar. Sólo veo una y otra vez lo controladora que soy."
Comprendo cómo se siente.
Quizá pasamos años comportándonos de una manera determinada sin darnos cuenta ni sufrir consecuencias notables de este comportamiento. Luego, de repente, llega el momento de cambiar. Comenzamos a notar el comportamiento. Nos tropezamos con él, una y otra vez. Comenzamos a sentir el dolor que nos produce ese comportamiento, la impotencia, la desesperanza, nuestra incapacidad de cambiar. Y comenzamos a ponderar cómo las cosas serían o podrían ser diferentes.
Es el momento de recordarnos que estamos cambiando. En este momento, estamos en el proceso de ser cambiados. Así es como trabaja el programa de recuperación.
11
de junio
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Belleza
El
adorno no es otra cosa que un reflejo del corazón.
Coco
Chanel
Todo
el mundo se fija mucho en cómo se visten las mujeres: «Deberíamos
llevar trajes de tres piezas, exactamente como los hombres y
vestirnos para el éxito.»
«Las
mujeres que son violadas lo estaban pidiendo por la manera como
estaban vestidas.» «A los hombres les gustan las mujeres que se
visten de manera femenina.
Les
hace sentirse masculinos.»
¿Puede
así extrañar que a veces nos sintamos confusas acerca de lo que
parece que es correcto ponernos?
¿Qué
pasa si la manera de vestirnos es simplemente un reflejo de nuestro
corazón? ¿Y qué tal si nuestro principal criterio de belleza es
sentirnos bien con nuestros cuerpos y reflejar lo que somos? ¿Y si
llevamos colores porque nos gustan y no porque son «nuestros
colores» o nos hacen parecer más delgadas? Esto nos abre toda clase
de posibilidades, ¿verdad?
Si
me
vistiese para reflejar mi corazón, ¿qué llevaría?
11
de junio, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Vayamos
hacia delante
Por
mucho que nos gustara, no podríamos traer a todo el mundo con
nosotros en este viaje llamado recuperación. No estamos siendo
desleales al permitirnos seguir adelante. No tenemos por qué esperar
a que los que amamos decidan cambiar también.
A
veces necesitamos darnos a nosotros mismos permiso para crecer,
aunque la gente que amemos no esté lista para cambiar. Podemos
necesitar incluso dejar atrás a la gente en su disfunción o en su
sufrimiento porque no podemos recuperarnos por ella. No necesitamos
sufrir con ella.
No
sirve de nada. No nos sirve de nada quedarnos atascados porque
alguien que amamos está atascado. El potencial para ayudar a los
demás es mucho mayor cuando nos desapegamos, trabajamos en nosotros
mismos y dejamos de tratar de forzar a los demás a que cambien junto
con nosotros.
Cambiar
nosotros mismos, permitirnos crecer mientras otros buscan su propio
camino, es como tenemos el impacto más benéfico sobre la gente que
amamos. Nosotros somos responsables de nosotros mismos.
Ellos
son responsables de ellos. Los dejamos ir y nos dejamos crecer a
nosotros.
Hoy
afirmaré que es mi derecho crecer y cambiar, aunque alguien a quien
ame pueda no estar creciendo y cambiando junto conmigo.
Comentarios
Publicar un comentario