27 de Octubre, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo
Que empiece por mí
Pasé mucho tiempo quejándome de lo que
no se me daba. Como parte de mi recuperación se me alentó a que escribiera esas
necesidades. "Cortesía, respeto, atención, comunicación." Se me
indicó que podía tener todas esas cosas en mi vida.
¿La clave? Tenía que dar lo que quería
recibir y convertirme en lo que quería atraer. ¿Era yo un brillante ejemplo de
cortesía, respeto, y todas las cosas que reclamaba de los demás? Si no lo era,
ya tenía una maravillosa lista de objetivos para trabajar..."empezando por
mí."
A medida que me volví una persona más
amable y cariñosa, otras personas respondieron positivamente.
Hoy puedo participar activamente en la
satisfacción de mis necesidades. Puedo escoger el convertirme en alguien a
quien me gustaría tener en mi vida.
Muchos encontramos que al tratar a
otros con amor y respeto, nosotros mismos nos volvemos imanes de amor y
respeto.
de:“Valor
para Cambiar”
27 de Octubre,
Meditación Diaria para Mujeres,
libro: Cada día un nuevo comienzo:
Los problemas sólo tienen el tamaño y el poder que tú les das.
S.H.
Ni hoy ni en ningún
momento de nuestra vida estaremos libres de toda dificultad. Pero tenemos el
poder personal de lograr que cualquier reto deje de parecer amenazador. Sin
embargo, es nuestra visión de las circunstancias lo que nos hace interpretarlas
de esa manera.
En este momento estamos
definiendo nuestra experiencia. Etiquetamos los sucesos como buenos y malos,
valiosos o insignificantes. Y nuestro crecimiento, particularmente en el día de
hoy, resulta en gran medida influenciado por los juicios de valor que añadimos
a nuestras experiencias.
A medida que aumenta
nuestra fortaleza emocional y espiritual aprendemos que, en realidad, todos los
problemas son oportunidades de lograr un crecimiento excepcional y de hacernos
más conscientes de la verdad de la existencia. Si confiamos en que su propósito
es beneficiarnos, podremos afrontar tranquilamente cualquier experiencia.
Compartimos cada
momento de esta vida con un poder mayor que nosotras. No tenemos por qué
preocuparnos por ninguna circunstancia. Siempre somos observadas. Nunca
luchamos solas.
Liberémonos de los
problemas. Somos nosotras mismas y la actitud que hemos cultivado lo que hace
que una situación sea problemática. Desapeguémonos de ella y descubriremos su
solución.
No permitiré que los granos de arena de mi vidase conviertan en montañas.
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