Noveno Paso Libro de Trabajo doce pasos y doce tradiciones de CoDA

Noveno Paso

“Enmendamos directamente el daño causado a aquellas personas siempre que nos fuera posible, excepto cuando el hacerlo perjudicaría a ellos o a otros”

El trabajo de cada uno de los Pasos anteriores, nos acondiciona para la acción que es necesario tomar en el Noveno Paso. Hemos escrito nuestro inventario moral, reconocido nuestros defectos de carácter y nos hemos hecho conscientes de nuestras conductas codependientes. Para continuar con nuestra recuperación, experimentamos lo que es encontrarnos totalmente dispuestos a que Dios trabaje en nuestras vidas. Aprendemos a pedir humildemente a Dios que remueva de nosotros lo que ya no nos es útil ni funcional en nuestra vida. Todo lo anterior nos ubica en un sitio de honestidad, mientras lidiamos con nuestras reparaciones.

En el pasado, podemos haber minimizado el efecto de nuestra persona sobre los demás. Es difícil responsabilizarnos de nuestras acciones, si consideramos que ellas no tienen impacto. Sin embargo, al cambiar nuestras actitudes y nuestras acciones, dejamos de ser ilusos. Dejamos atrás la creencia de que nuestras palabras y acciones, son insignificantes. En el Octavo Paso fuimos honestos con nosotros mismos respecto de nuestros comportamientos pasados. Hicimos, además, nuestra lista de las personas posiblemente dañadas. Por haber sido honestos para percibirnos a nosotros mismos, comprobarnos que nos sentimos liberados de cargas antiguas de culpa y vergüenza. Y este paso nos acondiciona para ser aún más honestos con nosotros mismos, mientras comenzamos a hacer nuestras reparaciones. Las reparaciones son nuestra verdad pura, sin culpa, evasión, justificación ni manipulación. Nos hacemos responsables de nuestra experiencia. Comprendemos que las reparaciones significan nuestro compromiso para cambiar, con la ayuda de nuestro amoroso Poder Superior.

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 Ashley Goldberg