El triángulo de la autoobsesión
El
triángulo de la autoobsesión
Traducción de literatura aprobada por la
Confraternidad de
NA.
Al
nacer sólo somos conscientes de nosotros mismos, somos el universo. Sólo
percibimos nuestras necesidades básicas y, si éstas están satisfechas, estamos
contentos. A medida que nuestra conciencia se va desarrollando, descubrimos el
mundo exterior. Nos damos cuenta de que hay personas, lugares y cosas alrededor
y que éstos llenan nuestras necesidades. En ese momento empezamos a reconocer
diferencias y a desarrollar preferencias. Aprendemos a desear y a escoger.
Somos el centro de un universo que crece y esperamos que se nos dé lo que
necesitamos y deseamos. La fuente de nuestra satisfacción va de las necesidades
básicas, milagrosamente resueltas, a la satisfacción de nuestros deseos.
La
mayoría de los niños, a través de su experiencia durante cierto tiempo, se dan
cuenta de que el mundo exterior no puede satisfacer todos sus deseos y
necesidades. Comienzan a conseguir con su propio esfuerzo aquello que antes se
les daba. A medida que su dependencia de la gente, los lugares y las cosas
disminuye, empiezan a recurrir a sí mismos.
Se
hacen más autosuficientes y aprenden que la alegría y la felicidad provienen de
dentro. La mayoría continúa madurando; reconoce y acepta sus fuerzas, sus
debilidades y limitaciones.
En
algún momento suele buscar la ayuda de un poder superior a ellos, que les dé lo
que no pueden conseguir solos. Para la mayoría de las personas, crecer es un
proceso natural…………continua
Federica Erra
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