Mujeres. Adicción a las relaciones

Tercer Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Con la ayuda de un Dios bondadoso, estamos preparados para seguir con nuestro viaje. Éste es un programa de doce pasos y no de tres. La decisión que hemos tomado en el Tercer es quizás la más trascendental que hayamos tomado jamás en nuestra vida, pero debemos practicar los demás pasos para que ésta siga teniendo sentido. Aún queda trabajo por hacer. Hemos visto que el camino espiritual propuesto en los Doce Pasos es la única ruta hacia la recuperación en Narcóticos Anónimos. Ponemos en marcha nuestro compromiso de recuperación y trabajamos el Cuarto Paso. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. A medida que experimentamos esta nueva forma de vida., comenzamos a darnos cuenta de que la recuperación es un don que no tiene precio. Aprendemos a confiar y, al hacerlo, le abrimos las puertas a la intimidad y desarrollamos nuevas relaciones. Mientras que antes nos concentrábamos sólo en las relaciones que nos trajeron aquí, ahora podemos apreciar muchas de las cosas que le dan valor a nuestra vida. Disfrutamos de las risas y las alegrías que tanto se expresan en nuestras reuniones. A medida que la recuperación se convierte en algo central en nuestra vida e internalizados los principios contenidos en los pasos, nuestra visión del mundo cambia profundamente. Así como crece nuestra conciencia, crece también el aprecio y la fe en nuestro Poder Superior. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA  Josef Sudek

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. La recuperación es un proceso de descubrimiento. Aprendemos sobre nosotros mismos y cómo tratar con el mundo que nos rodea. Si somos sinceros en nuestro deseo de dejar que nuestro Poder Superior nos cuide, comenzamos a tener una sensación de serenidad. Notamos un cambio gradual en nuestra forma de pensar. Nuestras actitudes e ideas se tornan más positivas. Nuestro mundo ya no está distorsionado por la autocompasión, la negación y el resentimiento. Empezamos a reemplazar esas viejas actitudes por la honestidad, la fe y la responsabilidad; por consiguiente, comenzamos a ver nuestro mundo desde una perspectiva mejor. Una integridad que emerge guía nuestra vida. Aunque cometamos errores, estamos más dispuestos a asumir la responsabilidad sobre nuestras acciones. Aprendemos que no tenemos que ser perfectos para vivir una vida espiritual. Cuando practicamos el Tercer Paso c...

¿Dónde podemos encontrar nuestro Poder superior? "En realidad, nos estábamos engañando a nosotros mismos, porque en lo más profundo de cada hombre, mujer y niño, está la idea fundamental de Dios. Puede ser oscurecida por la calamidad, la pompa o la adoración de otras cosas; pero de una u otra forma, allí está. Porque la fe en un Poder superior al nuestro y las demostraciones milagrosas de ese poder en las vidas humanas, son hechos tan antiguos como el mismo hombre. Libro Grande página 51 Nos dimos cuenta, por fin, de que la fe en alguna clase de Dios era parte de nuestra manera de ser, como puede serlo el sentimiento que tenemos para con algún amigo. Algunas veces tuvimos que buscar sin temor, pero allí estaba El. El era un hecho tan real como lo éramos nosotros. Encontramos la Gran Realidad en lo más profundo de nosotros mismos. En última instancia, solamente allí es donde El puede ser encontrado. Así sucedió con nosotros ".( A.A., pag. 51 - Cap. "Nosotros los agnó...

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. La recuperación no nos exime de tener que pasar por situaciones dolorosas. En algún momento de nuestra vida, puede que tengamos que llorar la muerte de un ser querido o tratar con el fin de una relación. Son cosas que duelen y no hay conciencia espiritual, por grande que sea, que nos quite el dolor. Sin embargo, vemos que la presencia de un Poder Superior bondadoso que nos cuida nos ayudará a superar nuestro dolor .Quizás descubramos que podemos sentir la presencia de un Poder Superior en nuestro grupo, en nuestros amigos o conversando con nuestra madrina. Al conectarnos con ese Poder empezamos a confiar y a depender de é. Podemos dejar de cuestionar por qué pasan cosas desagradables y confiar en que atravesar momentos difíciles en nuestra vida fortalece nuestra recuperación. Podemos crecer a pesar de nuestro dolor o, quizás, en respuesta a éste. Adaptado  del ...

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. No es fácil renunciar al control, pero con ayuda, podemos hacerlo. Con la guía de nuestra madrina y la práctica diaria, seguro que veremos cómo aprendemos a dejar de lado el ego para que nuestro Poder Superior pueda obrar en nuestra vida. Cada vez que nos da miedo una situación, podemos acudir a este paso y encontrar la forma de superar el miedo sin recurrir a nuestros viejos hábitos. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA  Robert Doisneau

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Para algunas de nosotras, decidir poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios tal como lo concebimos es un proceso, no un suceso. Sin embargo al tomar esta decisión, nos comprometemos a practicar este paso en nuestra vida. Si estamos tentadas a manipular una situación, recordamos esta decisión y soltamos las riendas. Cuando nos sorprendemos tratando de ejercer control sobre alguien o algo, nos detenemos y le pedimos a un Dios bondadoso que nos ayude a practicar este paso. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA Rebecca Dautremer

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Comenzamos a ver resultados positivos de la decisión que hemos tomados. Empezamos a notar cambios. Aunque quizás no cambien las circunstancias de nuestra vida, cambia la forma en que enfrentamos esas circunstancias. Como hemos tomado la decisión de permitir que los principios espirituales funcionen en nuestra vida, puede que notemos una sensación de alivio. Nos estamos liberando de un peso que hemos cargado demasiado tiempo: la necesidad de controlar todo y a todos. Comenzamos a reaccionar de forma distinta a las situaciones y a la gente que nos rodea. A medida que aumenta la aceptación, dejamos de luchar contra la vida tal cual es. Al esforzarnos por mantener y construir sobre nuestra rendición, podemos vivir y disfrutar mejor el presente. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA

El  egoísmo  [selfishness] no  es  idéntico  al  amor  a  sí  mismo,  sino  a  su  opuesto.  El egoísmo es una forma de codicia. Como toda codicia, es insaciable y, por  consiguiente, nunca puede alcanzar una satisfacción real. Es un pozo sin fondo que agota al individuo en  un  esfuerzo  interminable  para  satisfacer  la  necesidad  sin  alcanzar  nunca  la satisfacción. La observación atenta descubre que si bien el egoísta nunca deja de estar angustiosamente  preocupado  de  sí mismo,  se  halla  siempre  insatisfecho,  inquieto, torturado por el miedo de no tener bastante, de perder algo, de ser despojado de alguna cosa. Se consume de envidia por todos aquellos que logran algo mas. Y si observamos aún más de cerca este proceso, especialmente su dinámica inconsciente, hallaremos que el egoísta, en esencia, no se q...

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Puede que dudemos en practicar el Tercer Paso en todos los aspectos de nuestra vida, especialmente en asuntos que queremos controlar. Según nuestra experiencia, tendemos a agarrarnos a ciertas áreas. Quizás pensemos, “Puedo controlar mi economía muy bien” o “Mi relación de pareja funciona. ¿Por qué tengo que ponerla al cuidado de un Poder Superior?”. Practicar el Tercer Paso sólo en ciertas áreas de nuestra vida produce un corto circuito en nuestro desarrollo espiritual. Hemos visto que nuestra recuperación se beneficia cuando practicamos el principio de la rendición en todos los aspectos de nuestras vida lo mejor que podemos. Aspiramos a practicar este paso concienzudamente. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA

 “Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesita compartir la vida para olvidarlo” Erich Fromm Martine Frank

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Nuestra vida está hecha para que la vivamos. Por muy sinceros que sean nuestros esfuerzos por -poner nuestra voluntad y nuestra vida-, cometeremos errores, nos desviaremos del camino y tendremos momentos de duda. Sin embargo, cada contratiempo es una nueva oportunidad de renovar nuestro compromiso de vivir de acuerdo a principios espirituales. Parte del proceso de rendirse a la voluntad de Dios es rendirse a principios espirituales tales como la honestidad, la receptividad, la buena voluntad, la confianza y la fe. Tratamos que nuestras acciones estén en sintonía con lo que creemos que nuestro Poder Superior quiere para con nosotras, y entonces nos enfrentamos a la vida tal como se presenta. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA

MANTENLO SIMPLE Cuando la vida parece ingobernable o confusa, muchos, sin saberlo, complicamos las cosas aún más tratando de adelantarnos a todo lo que pueda salir mal, para estar preparados a responder. Este lema nos recuerda que no podemos controlar todos los resultados posibles en cada situación y que intentarlo hace que nuestras vidas se vuelvan más difíciles y tensas que de costumbre. "Mantenlo simple" , tratamos de ver las cosas como son en realidad, examinando lo que verdaderamente está sucediendo, en lugar de todo aquello que podría suceder. Podríamos afrontar grandes proyectos y desafíos con lentitud, paso a paso, en etapas de fácil manejo, en vez de todo al mismo tiempo. A veces debemos actuar con apresuramiento, pero no toda tarea nueva o acontecimiento inesperado constituye una crisis. Nuestras temerosas respuestas iniciales pueden ser causadas por la costumbre más que por la necesidad. Con el tiempo, aprendemos que al sentirnos paralizados y abrumados, c...

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. La relación con nuestro Poder superior se fortalece a medida que practicamos la fe, según nuestra experiencia hablarle a un Poder Superior a nosotras da resultado. Cuando tenemos dificultades en un área particular de nuestra vida o cuando nos sentimos incapaces de mantenernos abstinentes de malas relaciones, nuestro Poder Superior puede ayudar; sólo necesitamos pedírselo. Con nuestras oraciones. Le pedimos que nos cuide. Cada vez que lo hacemos, afianzamos nuestra fe y nuestra decisión de confiar en un Poder Superior. El Tercer Paso no nos libera de la responsabilidad de actuar, sino de preocuparnos excesivamente por los resultados. Si queremos algo- trabajo, educación, recuperación-, tenemos que hacer el esfuerzo para obtenerlo. Nuestro Poder Superior se encargará de nuestras necesidades espirituales, pero debemos participar en nuestra vida; no podemos sentarnos ...

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. La búsqueda de un Dios de nuestro entendimiento es uno de los esfuerzos más grandes que emprendemos en nuestra recuperación. Tenemos la completa libertad personal de elegir cómo concebir a nuestro Poder Superior. Cada una de nosotras puede hallar un Poder Superior que haga por nosotras lo que no podemos hacer solas. Puesto que somos impotentes ante nuestra adicción, necesitamos un Poder más grande que nosotras mismas que nos ayude. Así como nuestra libertad de tener un Dios de nuestro entendimiento es ilimitada, así también lo es nuestra libertad de comunicarnos con nuestro Poder Superior de la manera que nos funcione. Siempre que nos comuniquemos con nuestro Poder Superior, ya sea con un simple pensamiento o en voz alta al final de una reunión, practicamos la oración. La mayoría le pedimos a nuestro Poder Superior que nos guíe día a día. Adaptado  del libro ...

Vive y deja vivir Hoy puedo escoger el responsabilizarme por mi propia vida.  Si dejo de entrometerme en los asuntos de los demás y me ocupo de los míos,  tengo muy buenas posibilidades de lograr serenidad. Libro Valor para Cambiar

  Tercer   Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Mientras nos preparamos para tomar esta decisión, hablamos con nuestro padrino o madrina, asistimos a reuniones de pasos y aprovechamos la oportunidad de compartir sobre el tema con otros miembros . Recogeremos de estas fuentes todo el conocimiento, las ideas y la experiencia que nos sea posible, y entonces tomamos nuestra propia decisión. Nadie puede hacerlo por nosotros; tenemos que decidirlo conscientemente por nosotros a mismos. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA Caracas

“Hazlo con calma”. Dejé de intentar forzar una solución y esperé hasta que pude encarar el problema con más tranquilidad. Me sentí mucho mejor, mi pensamiento se fue aclarando y en un momento dado apareció una solución. "Trataré de adaptar el lema "Hazlo con calma" ante cada incidente que pueda aumentar la tensión y causar un estallido". Un día a la vez

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado del Dios tal como lo concebimos es una enorme decisión y es muy posible que nos preguntemos cómo vamos a ponerla en práctica. Como las creencias individuales sobre un Poder Superior a nostras varían, no hay una manera uniforme de poner nuestra decisión en practica . Sin embargo, hemos visto ciertas cosas que todos podemos utilizar para lograr un entendimiento personal del Tercer Paso. Una es continuar con nuestros esfuerzos por lograr una relación personal con Dios tal como lo concebimos. Otra es renunciar a nuestros esfuerzos para controlar todo lo que nos rodea. Soltamos los lastres que hemos estado cargando y los dejamos al cuidado de un Poder Superior. Y otra forma más de practicar la decisión del Tercer Paso es continuar con nuestra recuperación practicando el resto de los pasos. Una madrina nos guiara en la ap...

A cuántos de nosotros nos afecta L. Sin embargo, no nos damos cuenta de que se debe nada más a la falta de fe. No podemos desesperar mientras estemos dispuestos a volvernos hacia Dios en busca de ayuda en nuestra necesidad extrema. Cuando, confundidos, no podemos ver un camino de salida, se debe a que pensamos que las soluciones dependen de nosotros. Debemos recordar que nuestra sabiduría humana y nuestro ingenio, con frecuencia no han producido los resultados anhelados. Tal vez nuestras cargas demasiado pesadas nos han hecho perder la fe que una vez teníamos en un Poder Superior a nosotros. Probablemente la fe nunca formo parte de nuestra vida y tampoco estamos convencidos de que la necesitamos. En el programa descubrimos que es posible demostrar la realidad y la eficacia de la fe, como una fuerza que impulsa hacia el bien. Cuando dejamos que Dios resuelva por nosotros un problema abrumador, descubrimos que ese Principio Divino verdaderamente tiene una parte en nuestra vida. ...

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Quizás hallemos la buena voluntad para practicar el Tercer Paso recordando de dónde venimos y creyendo que el lugar al que nos dirigimos sin duda va a ser completamente diferente. Aunque no sepamos en qué consistía esa “diferencia” , estamos seguras de que será mejor que el pasado. Confiamos en nuestra fe y creemos que esta decisión es una de las mejores que hemos tomado en la vida. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Los principios espirituales que practicamos nos guiarán, no sólo en el Tercer Paso, sino en toda nuestra recuperación. Los primeros tres pasos nos proporcionaran la sólida base espiritual que vamos a necesitar para practicar el resto de los pasos. Mantenemos viva nuestra rendición inicial practicando activamente la fe y la buena voluntad necesarias para practicar el Tercer Paso. En otras palabras, hemos admitido nuestra impotencia y la incapacidad de gobernar  nuestra vida; hemos llegado a creer; ahora tenemos que entregarnos al cuidado de Dios tal como lo concebimos. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA

Sin Ira Supongamos que el programa se encuentra expuesto a ataques públicos o es fuertemente ridiculizada; y supongamos que en este caso, las críticas tienen poca o ninguna justificación. La mejor defensa sería no hacer defensa de ninguna clase; es decir, mantener un completo silencio a nivel público. Si de buenas maneras no hacemos caso de ellos, es probable que sus ataques rápidamente cesen, Si persisten y se ve claramente que se trata de mala información, tal vez sea aconsejable tratar de comunicarse con ellos en forma cordial e informativa. Pero si la crítica es parcial o totalmente justificada, puede que lo correcto sea reconocerlo privadamente a los críticos, dándoles nuestras gracias. Pero de ningún modo debemos exhibir una posición airada o intenciones punitivas. Lo que debemos reconocer ahora es que nos alegramos mucho de algunos de nuestros defectos. La ira farisaica puede resultarnos también muy agradable. De una manera perversa puede causarnos satisfacción el hecho d...

Feliz día Internacional de La Mujer Cuando la totalidad de los individuos sepa leer y escribir, cuando los periódicos penetren hasta la choza del indio, entonces, encontrando en el pueblo jueces cuya censura habréis de temer y cuyos sufragios debéis buscar, adquiriréis las virtudes que os faltan . Flora Tristan Marc Chagall

La Convicción y la Transigencia Uno de los requisitos para llevar una vida útil es el "dar y tomar" la habilidad para transigir alegremente. La transigencia nos resulta difícil a nosotros, borrachos de "todo o nada". No obstante, nunca debemos perder de vista el hecho de que el progreso está casi siempre caracterizado por una serie de acuerdos encaminados hacia lo mejor. Por supuesto, no siempre podemos llegar a un acuerdo por transigencia. Hay circunstancias en las que es necesario aferrarnos tenazmente a nuestras convicciones hasta que se resuelva la cuestión. El decidir cuándo se debe y no se debe transigir siempre exige el más agudo discernimiento. Doce conceptos, págs. 48-49 Como Lo Ve Bill

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Es más fácil tomar esta decisión que vivir de acuerdo a ella. Podemos caer fácilmente en viejos comportamientos; el cambio requiere determinación, tiempo y valor. Como no somos perfectos, simplemente seguimos afianzando nuestra decisión con regularidad y a partir de ahí nos atenemos a ella lo mejor que podemos. La rendición total e incondicional de nuestra voluntad y nuestra vida es un ideal que nos esforzamos por lograr. Al practicar este paso no llegamos a ser perfectos, pero cambiamos profundamente. Estamos haciendo un serio esfuerzo por vivir de modo distinto al pasado. De ahora en adelante, vamos a poner en práctica esta decisión y, como resultado, nuestra relación con el mundo que nos rodea puede cambiar radicalmente. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Lo que empezó en el Segundo Paso como una creencia en un Poder Superior, en el Tercero puede convertirse en una relación más completa con el Dios que cada uno concibe. La decisión que tomamos al efectuar este paso, y la relación que resulta, revolucionará nuestra existencia. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. Cuando consideramos por primera vez la decisión que hay que tomar en este paso, es posible que tengamos preguntas, dudas y hasta miedo de lo que se nos pide que hagamos. Puede que nos preguntemos por qué tenemos que tomar la decisión de poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios tal como lo concebimos. O quizás nos preguntemos qué nos pasará si nos ponemos al cuidado de Dios. Tal vez tengamos miedo de no quedar satisfechos con nuestra vida después de practicar este pasó.  Si confiamos en que actuar, a pesar de nuestros miedos o incertidumbres, nos hará madurar, podemos practicar el Tercer Paso. Aunque no sepamos cómo cambiar nuestra vida a medida que trabajemos este paso, podemos aprender a confiar en que nuestro Poder Superior nos cuidará mejor que nosotros. El Tercer Paso es un compromiso con nuestro bienestar emocional, físico y espiritual. A...

Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. La decisión que tomamos en el Tercer Paso requiere que dejemos a un lado la terquedad. La terquedad consta de características tales como una mente cerrada, falta de buena voluntad, egocentrismo y abierto desafío. Nuestra obsesión egocéntrica y la locura que la acompaña han vuelto nuestra vida ingobernable. Actuar en función a nuestra terquedad nos ha mantenido atrapadas en un ciclo continuo de miedo y dolor. Nos agotábamos en intentos inútiles de controlar a todos y a todo. Simplemente no podíamos dejar que las cosas sucedieran. Siempre estábamos buscando la forma de forzarlas a salir como queríamos. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA Brock Davis

La mujer perfecta(cuento) Nasrudin conversaba con un amigo. - Entonces, ¿Nunca pensaste en casarte? - Sí pensé -respondió Nasrudin. -En mi juventud, resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco, y conocí una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo. Continué viajando, y fui a Isfahan; allí encontré una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita. Entonces resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa, y conocedora de la realidad material. - ¿Y por qué no te casaste con ella? - ¡Ah, compañero mío!  Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto.

Tercer  Paso Decidimos  poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos. La rendición que experimentamos en el Primer Paso, junto a la esperanza y la fe que hallamos en el Segundo Paso, nos prepara y nos dispone para continuar el camino hacia la libertad. En el tercer Paso, ponemos en acción nuestra creencia en un Poder Superior decidiendo poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios tal como lo concebimos. Para practicar el Tercer Paso, es imprescindible que estemos dispuestos a permitir que el Dios que concebimos actúe en nuestra vida. Esta buena voluntad se desarrolla con el tiempo. La disposición que tenemos al principio de nuestra recuperación es valiosa incluso si estamos dispuestos sólo hasta cierto punto. Aunque parezca una disposición incondicional, muchas hemos visto que aumentaba a medida que aprendíamos a confiar en un Poder Superior a nosotras. Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA ...