Tercer Paso
(imagenes Karin Taylor)
Tercer Paso
Tomamos la
decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según
nuestro propio entendimiento de Él.
He
aquí el cómo y el porqué de nuestro método. Antes que nada tuvimos que dejar de
comportarnos como si fuésemos Dios. Este modo de ser no funcionó. Después
decidimos que en este drama de la vida Dios fuese nuestro Director: ¡Él sería
el Director y nosotros sus agentes! Él es el Padre y nosotros somos Sus hijos.
La mayor parte de las buenas ideas no son complicadas, sino simples, y este concepto
ha sido la llave de este arco del triunfo por el cual hemos pasado para
reencontrar nuestra libertad.
Tomada
esta resolución con sinceridad, comprendimos que en torno nuestro acaecían
cosas maravillosas y que teníamos un nuevo Patrón. En Su omnipotencia, Él nos
proveía de lo que necesitásemos, a condición de que estuviéramos cerca de Él e
hiciésemos bien Su trabajo. Llenos de fe en Él, nos fuimos interesando menos en
nosotros mismos, en nuestras pequeñas ideas y en nuestros proyectos. Más y más
interesante era aportar una contribución a la vida. Mientras sentíamos que nos
inundaba una nueva fuerza, gozábamos una profunda paz del espíritu y cuando
descubrimos la posibilidad de encarar la vida con éxito, cuando tuvimos
conciencia de Su presencia, comenzamos a perder aquel miedo del hoy, del mañana
y del porvenir que siempre habíamos tenido. Habíamos nacido por segunda vez.
Libro Azul de AA
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