Tercer Paso
(imágenes Leonor Pérez)
Tercer Paso
Tomamos la
decisión de ceder nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según
nuestro propio entendimiento de Él.
Comprendiendo el Tercer Paso:
Imagina la locura si nosotros mismos nos
hiciéramos una cirugía. Al primer indicio de dolor por el bisturí, nos
detendríamos. Nunca nos podríamos curar. Así de absurdo es creer que solos
podemos manejar nuestra propia recuperación. Debemos entregar nuestra voluntad
y nuestra vida al cuidado de nuestro Poder Superior; Él es quien conoce la
extensión de nuestra enfermedad. Nuestro Poder Superior, y sólo Él, sabe lo que
necesitamos para sanar, y tiene en mente los mejores propósitos para nosotros.
En el Tercer Paso decidimos darle el bisturí de
nuestro programa a Dios, como nosotros lo concebimos. Decidimos entregarle el
control de nuestra voluntad y de nuestra vida. Hemos admitido nuestra
impotencia e inhabilidad para manejar nuestra vida. También hemos llegado a
creer que Dios puede sanarnos, y ahora, decidimos entregar nuestra voluntad a
nuestra vida a Su cuidado.
Hijos
Adultos de familias disfuncionales y alcohólicas
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