Meditaciones 1 de noviembre
1 de noviembre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Algunos hombres son tan adictos a las relaciones afectivas como podría serlo cualquier mujer, y sus sentimientos y acciones provienen de la misma clase de experiencias y mecanismos de la infancia. Sin embargo, muchos hombres que fueron lastimados en su infancia intentan protegerse y evitar el dolor por medio de actividades más externas que internas, más impersonales que personales. Los hombres tienden a dirigir su obsesión hacia su trabajo, los deportes o los pasatiempos, todas cosas que no atraen a las mujeres. En lugar de ello, las mujeres tienden a concentrar intensamente su obsesión en una relación…tal vez con un hombre así de herido y distante.
Receptividad
Aunque
muchos no creemos en milagros propiamente dichos, nuestra experiencia nos ha
demostrado que si perseveramos -nos quedamos en las reuniones, permanecemos en
un estado de receptividad, seguimos al alcance de otro adicto y nos mantenemos
limpios-, nuestra vida seguirá mejorando. Y estaremos mejor preparados para
esas épocas en que imprevisiblemente la vida nos plantee desafíos.
Un
principio espiritual por día
1
de noviembre
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Trabajo/Causas
¡Cuidado con la
gente apegada a las ideas! ¡Cuidado con las ideas apegadas a la gente!
Bárbara
Grizzuti Harrison
Las ideas
pueden ser muy seductoras, ¡y nosotras nos dejamos seducir con tanta facilidad
por ellas! Olvidamos que las ideas son solamente eso: abstracciones que han
sido pensadas. A menudo nos perdemos en las ideas y nos quedamos tan atrapadas
en las mismas que no podemos distinguir entre nosotras y ellas. Cuando
alcanzamos este nivel de confusión con nuestras ideas, vivimos cualquier ataque
a las mismas como un ataque a nuestro ser. El estar tan apegadas a nuestras
ideas tiene como consecuencia frecuente el que se produzca un abismo entre lo
que predicamos y lo que hacemos realmente. ¡Cuántas veces matamos en nombre del
amor! Hablamos de cooperación e intentamos imponérsela a los demás. Tenemos una
idea de gran productividad y hacemos que ésta disminuya al pedir a los demás
que se adhieran a ella. Empezamos teniendo una idea y la idea acaba rápidamente
teniéndonos a nosotras.
No
permitiré que lo que pienso destruya lo que creo.
1
de noviembre, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo
comienzo:
Ser mujer es
tener derechos y obligaciones que desde un núcleo central parten en todas las
direcciones, como parten los radios del centro de una rueda.
Anne
Morrow Lindbergh
En ocasiones es
fácil dejarnos abrumar por nuestras obligaciones, olvidando que nuestros
derechos e intereses también forman parte del esquema de nuestra vida. Están
inspirados por nuestra existencia y emanan de ella. Nuestros intereses nos
rodean y nos incitan a dar lo mejor de nosotras mismas. Del mismo modo, nuestro
trabajo tiene su lugar. Tenemos responsabilidades en nuestra carrera, con
nuestra familia y con nuestros amigos. Los demás necesitan poder contar con que
realizaremos nuestro papel a fin de completar su esquema particular de vida.
Para encontrar el equilibrio adecuado entre nuestro trabajo y nuestros
intereses, debemos buscarlo diariamente. Quizás sea esta nuestra mayor
dificultad. Es muy común que las mujeres nos sintamos abrumadas por el trabajo,
y el hecho de asignar poco valor a nuestros intereses es un viejo truco que nos
jugamos a nosotras mismas. Recordemos que nuestros intereses nos ayudan a
desarrollar nuestro yo interior, que es nuestra mejor parte. Debemos
esforzarnos para convertirnos en todo lo que estamos llamadas a ser. Nuestros
intereses nos incitan a vivir de acuerdo con las expectativas divinas.
Todos
los días debo prestar atención a mis intereses, lo mismo que a mis
obligaciones. No dejaré un solo día sin atender a uno de ellos
1
de noviembre, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Transformación
a través de la pena
Estamos
luchando por la aceptación en la recuperación, la aceptación de nosotros
mismos, de nuestro pasado, de otras personas y de nuestras circunstancias
actuales. La aceptación trae paz, curación y libertad, la libertad para cuidar
de nosotros mismos. La aceptación no es un proceso de un solo paso. Antes de
lograr la aceptación, vamos hacia ella atravesando etapas de negación, de ira,
de negación y de tristeza. A estas etapas les llamamos el proceso de pena. La
pena puede ser frustrante. Puede confundirnos. Podemos vacilar entre la
tristeza y la negación. Nuestras conductas pueden ser vacilantes. Puede ser que
los demás no nos entiendan. Puede ser que tampoco nosotros nos entendamos a
nosotros mismos ni a nuestra conducta mientras estamos penando por nuestras
pérdidas. Luego, un día, las cosas comienzan a aclararse. Se levanta la neblina
y vemos que hemos estado batallando para afrontar y aceptar una realidad en
particular. No te preocupes. Si hemos estado dando pasos para cuidar de
nosotros mismos, atravesaremos este proceso exactamente al ritmo correcto. Sé
comprensivo contigo mismo y con los demás por la manera tan humana como
atravesamos la transición.
Hoy
aceptaré la manera en que atravieso el cambio. Aceptaré el proceso de pena y
sus etapas como la forma en que la gente llega a aceptar la perdida y el
cambio.
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