Meditaciones 6 de noviembre
6 de noviembre,
La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Nuestros cuerpos no pueden mentir. Por lo tanto, son indicadores importantes de lo que realmente sentimos. Sin embargo, para algunas de nosotras, nos hemos sentido a disgusto durante tanto tiempo que ya ni siquiera sabemos – por lo menos, hasta no haber avanzado un trecho en el camino de la recuperación – lo que es vivir sin nudos en el estómago. Una vez que hemos comenzado la recuperación y podemos sentir la diferencia, es menos probable que repitamos las conductas que nos hacen sentir mal.
Practicar
el principio de buena voluntad con los miembros no significa que nos quedemos
callados. Nuestras opiniones importan. Ejercer la buena voluntad garantiza que
esas opiniones no importen más o menos que las de los demás. Escuchamos a los
demás, no forzamos el resultado para satisfacer nuestros deseos, permitimos que
los demás cometan errores (sí, incluso los que ya hemos cometido) y reconocemos
que nuestros compañeros quieren lo mismo que nosotros: mantenerse limpios y
llevar el mensaje de la forma más eficaz posible.
La
buena voluntad invoca nuestro propósito primordial. Sirve al bien mayor de NA,
no a nuestros egos.
———
——— ——— ——— ———
Adoptaré una postura de buena voluntad hacia los
demás compartiendo mi experiencia, no dictando resultados, y demostrando
apertura a las sugerencias de los demás.
Un
principio espiritual por día
6 de noviembre
Meditaciones para mujeres que hacen demasiado,
Anne Wilson Schaef
Plazos fijos/Dilaciones
La respuesta más corta es hacer.
Proverbio inglés
Aunque las mujeres que hacemos demasiado
trabajamos en exceso y nos damos de más, también tenemos que luchar con las
dilaciones. Simplemente dejamos que se acerque el plazo límite y nos sumergimos
en el abatimiento de la letargia. Sencillamente, no podemos continuar. Trabajar
lentamente no es nuestro estilo. Trabajamos a sacudidas: crisis intensas de
hacer, y después nada. Sólo pensar en fechas límites nos deja exhaustas. Pero
enfrentarnos a ellas nos estimula. Los plazos fijos constituyen una amenaza
para la continuidad de la recuperación de la adicción al trabajo.
Nos proporcionan una oportunidad de volver a
caer en nuestras viejas pautas de comportamiento. Recuerda, la recaída es tan
peligrosa para una persona adicta al trabajo como para una persona alcohólica.
Ambas tenemos una enfermedad fatal y progresiva. Los plazos límites nos dan la
oportunidad de tender la mano y pedir ayuda. Hablar con nuestro/a mentor/a es
una faceta necesaria de la recuperación.
Este plazo fijo es un regalo para ayudarme a
ver cuánto progreso he realizado y cómo puedo funcionar de manera diferente.
6 de noviembre, Meditación Diaria para Mujeres,
libro: Cada día un nuevo comienzo:
Por supuesto, la fortuna influye en los asuntos
humanos, pero la conducta es mucho más importante.
Jeanne Detourbey
Cuando nos comportamos en la forma en que
honesta y sinceramente creemos que Dios desea que nos comportemos, dejamos de
sentirnos confundidas. Cuando contribuimos de manera amorosa a las
circunstancias que nos atañen, nos convertimos en portadoras del mensaje
divino. Eso es todo lo que se espera de nosotras en esta vida. Este programa de
recuperación nos ha hecho participar en los asuntos de muchas personas. Somos
necesarias para escuchar, para orientar, para apoyar, para sugerir. Si cada vez
que tenemos una oportunidad de influir en alguna persona dejamos que Dios dirija
nuestra conducta, ello nos beneficiará tanto a ella como a nosotras. Con
demasiada frecuencia perdemos el mensaje divino debido a nuestras
preocupaciones egoístas, pero nunca es tarde para comenzar a escucharlo. Dios
siempre está cerca de nosotras esperando a que lo reconozcamos. Tengamos
presente que la tranquilidad de nuestra vida es directamente proporcional a ese
reconocimiento. La conducta adecuada nunca es un misterio para nosotras. Es
posible que no siempre decidamos llevarla a cabo, pero sabemos en todo momento
que así es como debemos proceder.
Confiaré en mi consciencia para que me guíe en
todo momento
6 de noviembre, El
lenguaje del adiós de Melody Beattie
Disfruta la vida
Haz algo divertido hoy. Si estás relajado,
déjate relajar, sin sentimientos de culpa, sin preocuparte acerca del trabajo
sin hacer. Si estás con seres queridos, déjate amarlos y deja que ellos te
amen. Permítete sentirte cerca de ellos. Permítete disfrutar tu trabajo, porque
eso puede ser placentero también. Si estás haciendo algo divertido, permítete
disfrutarlo. ¿Qué te haría sentir bien? ¿Qué disfrutarías? ¿Hay algún placer
posible que te puedas dar? Date el gusto. La recuperación no implica nada más
detener el dolor. La recuperación es que aprendamos a hacernos sentir mejor; y
luego es hacernos sentir bien. Disfruta tu día.
Hoy haré algo divertido, algo que disfrute,
algo sólo para mí. Tomaré la responsabilidad de hacerme sentir bien.

Comentarios
Publicar un comentario