Resentimiento y autocompasión

 




 

Resentimiento y autocompasión

Cuando sufrimos o vemos sufrir a alguien, deseamos entender por qué y buscamos una explicación. La motivación es buena, pero se puede torcer: queremos una explicación, pero acabamos echando culpas o haciendo críticas. Precisamente cuando más consuelo y atención necesitamos, solemos estar enojados… con nosotros mismos, con el Poder Superior y con cualquiera que esté en medio. Alejamos lo que más necesitamos. Las fantasías sobre lo que es o no «justo» nos llenan de resentimiento y autocompasión. A veces, cuanto tratamos de apoyar a nuestros amigos ayudándolos buscar un explicación, parece como si solo se acumulara más culpa. Convendría cambiar un poco de perspectiva y buscar, más que una explicación, una lección. En realidad, es posible que solo tengamos que dejar de lado todas las preguntas y limitarnos a pasar el día.

Vivir limpios, el viaje continua


Comentarios