Ya no seas codependiente, Melody Beattie


 


Tristemente, aparte de mí nadie sabía lo mal que me sentía. Mis problemas eran mi secreto. A diferencia de los alcohólicos y de otras personas atribuladas en mi vida, yo no iba haciendo grandes líos y

esperando que otro limpiara lo que yo había ensuciado. De hecho, junto a los alcohólicos me veía bien. Era tan responsable, tan digna de confianza. A veces no estaba segura de que era yo la que tenía problemas. Sabía que me sentía infeliz, pero no comprendía por qué mi vida no estaba funcionando.

Luego de un tiempo de estar dando tumbos en mi desesperación, empecé a comprender. Como mucha gente que juzga duramente a los demás, me di cuenta de que había andado un largo y doloroso camino

en los zapatos de aquellos a quienes antes juzgué. Ahora entendía a esos locos codependientes. Me había vuelto uno de ellos.

Ya no seas codependiente, Melody Beattie


Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre