Libro Las mujeres que aman demasiado, Robin Norwood
La muerte no existe en contraposición a la vida sino como parte de ella.
Haruki Murakami
Capítulo 9
Morir por Amor
Si
usted tiene en mente el gráfico, notara que ya estamos en la llamada “fase
crucial“ un tiempo de rápido deterioro, primero emocional y luego físico. La
mujer que ha estado obsesionada por la relación puede incorporar ahora un
desorden alimenticio a sus problemas, si es que ya no lo tiene. Buscando
recompensarse por todos los esfuerzos y
tratando de sofocar la ira y el resentimiento que bullen en su interior, es probable que
empiece a usar la comida como droga tranquilizadora. O bien puede descuidar
seriamente su alimentación debido a úlceras o problemas estomacales crónicos,
tal vez combinados por una actitud de mártir (“No tengo tiempo para comer”)
También es probable que controle su alimentación con rigidez para compensar la
falta de control que experimenta con su vida en general. Puede comenzar el
abuso del alcohol o de otras drogas “ recreativas” y, y con mucha frecuencia
las drogas prescritas llegan a formar parte de su repertorio para tolerar la
terrible situación en la que se encuentra. Los médicos al no diagnosticar en
forma apropiada su alteración progresiva, pueden exacerbar su condición
ofreciéndoles tranquilizantes para sofocar la ansiedad generada por su
situación en la vida y su actitud hacia la misma. Ofrecer esa clase de drogas
potencialmente muy adictivas a una mujer que atraviesa tales circunstancias es
como ofrecerles un trago fuerte de ginebra. Tanto la ginebra como un tranquilizante
mitigarán el dolor en forma temporaria, pero su uso puede crear problemas aún, sin solucionar
ninguno.
Libro Las mujeres que aman
demasiado, Robin Norwood
Comentarios
Publicar un comentario