Duodécimo Paso
Duodécimo Paso
“Habiendo
obtenido un despertar espiritual, como resultado de estos pasos, tratamos de
llevar este mensaje a otras adictas a las relaciones y de practicar estos
principios en todos los aspectos de nuestra vida.”
A
diferencia de la admisión que hicimos en el Primer Paso, hecha desde la
desesperación, la admisión que hicimos en el Quinto fue voluntaria. Mostrar
completamente y sin reservas nuestro ser más íntimo fue un adelanto decisivo en
nuestra capacidad de aceptarnos y confiar en los demás. La aceptación de
nuestro padrino o madrina y el amor incondicional de nuestro Poder Superior
hizo posible que nos juzgáramos con menos dureza. Desarrollamos un poco más de
humildad y odio hacia uno mismo son incompatibles y no pueden coexistir.
Libro Funciona Cómo y Por Qué
Christian Coigny
Comentarios
Publicar un comentario