Duodécimo Paso
La aceptación incondicional sugiere que puedo reconocer y criticar mis errores, sin considerarme despreciable e indigno por ello.
Mi dignidad nunca está en juego. Una cosa es aceptar que debo cambiar porque me he equivocado y otra condenarme a mí mismo como ser humano. La autocrítica sana es la que llega desde el amor propio: “Me critico porque me quiero y deseo mejorar”, y no desde el autodesprecio. Soy mucho más que mis errores. Soy humano, muy humano, demasiado humano.
Libro Cuestión de dignidad de Walter Riso
Agradecida
Duodécimo Paso“Habiendo tenido un despertar espiritual como resultado de estos Pasos, tratamos de llevar este mensaje a otras mujeres y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.”
Construido por Uno y por Muchos
Le damos gracias a nuestro Padre Celestial quien, a través de tantos amigos y tantos medios y formas distintas, nos ha permitido construir este maravilloso edificio del espíritu en el cual ahora vivimos – esta catedral cuyos cimientos reposan en todos los rincones de la tierra.
En su planta mayor hemos inscrito nuestros Doce Pasos de recuperación. Los contrafuertes de las Tradiciones apuntalan los nuevos laterales, para así contenernos en unidad durante tanto tiempo como Dios haya dispuesto, nuestros ansioso corazones y manos han alzado la torre de esta catedral y la han colocado en su lugar. Esta torre lleva el nombre de Servicio. ¡Que siempre señale hacia arriba! ¡Hacia Dios!
* * * * *
No se deben solamente a unos pocos los avances extraordinarios de nuestra unidad y de nuestra capacidad para llevar el mensaje a todas partes; en verdad, estas bendiciones primordiales se deben a los esfuerzos de todos nosotros.
A.A. llega a su mayoria de edad, pág. 235.Como Lo Ve Bill
Comentarios
Publicar un comentario