Séptimo Paso
Egoísmo y egocentrismo. He aquí la causa de nuestras penas. Llevados por múltiples formas de temor, miedo, preocupaciones, autoconmiseración, pisamos a los otros y ellos reaccionan. A veces nos hacen daño, sin que haya mediado una provocación de nuestra parte; pero si reflexionamos sobre cuánto hemos hecho, podremos reconocer que dimos motivos suficientes para provocarlos, porque bajo nuestro egocentrismo y nuestra autoconmiseración no pensamos mas que en nosotros, sin preocuparnos de los demás.
Libro Azul de A.A
Séptimo Paso
Humildemente le pedimos a Dios que nos quitase nuestros defectos
Desprenderse de algo doloroso puede ser tan difícil como desprenderse de algo placentero. Pero reconozcámoslo, aferrarse a ello es mucho trabajo.Cuando recapacitamos sobre lo que estamos reteniendo, vemos que el esfuerzo sencillamente no vale la pena.
Sólo por Hoy NA
Comentarios
Publicar un comentario