Primer Paso

(imagenes Cristina Valadas)

Primer Paso

“Admitimos que éramos impotentes ante nuestra adicción a las relaciones, que nuestra vida se había vuelto ingobernable”

La parte espiritual de nuestra enfermedad, que la reconocemos  como una sensación de vacío o soledad, quizás sea unos de los aspectos de la adicción que nos resulte más difícil. Como esta parte nos afecta de forma tan profunda y personal, quizás nos agobie la idea de aplicarle un programa de recuperación. Sin embargo, debemos recordar que nadie se recupera de la noche a la mañana.

A medida que empezamos a observar los efectos de nuestra enfermedad, vemos sin duda que nuestra vida se ha vuelto ingobernable. Lo vemos en todas las cosas. Una vez más, nuestras experiencias son individuales y varían mucho de una persona a otra. Algunas nos dimos cuenta que nuestra vida se había vuelto ingobernable porque nuestras emociones  estaban fuera de control o porque empezábamos a sentirnos culpables por nuestras actuaciones. Algunas  hemos perdido: hogar, familia, trabajo, y amor propio. Algunas no aprendimos del todo a funcionar como seres humanos. Fueran cuáles fueran nuestras circunstancias individuales, el comportamiento obsesivo, compulsivo y egoísta ha gobernado nuestra vida, y el resultado final ha sido la ingobernabilidad.

Adaptado  del libro Funciona Cómo y Por qué de NA