Primer Paso
Primer
Paso
“Admitimos que éramos
impotentes ante nuestra adicción a las relaciones, que nuestra vida se había
vuelto ingobernable”
Impotencia
Como
adictos reaccionamos a la palabra “ impotencia” de diversos modos. Algunos de nosotros reconocemos que simplemente no podría existir una descripción más exacta de nuestra situación,
y admitir nuestra impotencia con un sentimiento de alivio. Otros rechazamos la
palabra, conectándola con debilidad o creyendo que indica alguna deficiencia de
carácter. Entender lo que significa “ impotencia”- y admitirla
es esencial para nuestra recuperación- nos llevará a desestimar cualquier sentimiento negativo
que tengamos sobre el concepto.
Somos
impotentes cuando la fuerza que impulsa en nuestra vida está más allá de nuestro
control. Nuestra adicción podría ciertamente ser calificada como una fuerza
incontrolable que nos impulsa. Nosotros no podemos moderar o controlar nuestros
actos e impulsos, ni otras conductas compulsivas, aún cuando nos hagan perder
las cosas que mas nos importan . No podemos parar, aún cuando el continuar
resultará, seguramente en un daño físico, mental y emocional irreparable. Nos
encontramos a nosotros mismos, haciendo cosas que nunca haríamos si no fuera por nuestra
adicción; cosas que nos harían temblar de vergüenza si pensáramos en ellas.
Podemos incluso decidir que no queremos actuar así, que no vamos a hacerlo, y
darnos cuenta que somos simplemente incapaces de detenernos cuando se presenta
la oportunidad.
Podemos
haber tratado de abstenernos de
conductas compulsivas- tal vez
con algún éxito por un período de tiempo sin un programa, solamente para
encontrar que nuestra adicción no tratada nos lleva eventualmente, a donde
estabamos antes. A fin de trabajar el primer paso, necesitamos probar a nosotros
mismas nuestra “impotencia” individual en un nivel más profundo.
¿Sobre
qué, exactamente, soy impotente?
Adaptado de la guía
para trabajar los 12 Pasos de NA
Comentarios
Publicar un comentario