Primer Paso
Primer Paso
“Admitimos que éramos impotentes ante nuestra adicción a las relaciones, que nuestra vida se había vuelto ingobernable”
El principio de buena voluntad contenido en el Primer Paso puede ser practicado en una diversidad de modos. Cuando empezamos a pensar por primera vez en la recuperación, muchas de nosotras o bien realmente no creíamos que era posible para nosotras o simplemente no comprendíamos como funcionaría, pero seguimos adelante con el Primer Paso de todos modos y esa es nuestra primera experiencia con la buena voluntad. Emprender cualquier acción que contribuya a nuestra recuperación muestra buena voluntad: ir a las reuniones temprano y quedarse hasta tarde, ayudando a fijar reuniones, conseguir el teléfono de otras compañeras y comenzar por llamarlas.
Al practicar el Primer Paso, abordamos la obsesión, la compulsión, la negación y lo que muchos han llamado un “vació espiritual”.
Al ir examinando y reconociendo todos estos aspectos de nuestra enfermedad, comenzamos a entender nuestra impotencia. A muchas nos dio problemas la idea de que, como adictas, seamos obsesivas y compulsivas. Pensar que esas palabras pudieran aplicarse a nosotras nos daba escalofríos. Sin embargo, la obsesión y la compulsión son aspectos de nuestra impotencia. Tenemos que entender y reconocer su presencia en nuestra vida para que la admisión de impotencia sea completa. Para nosotras, la obsesión es ese flujo incesante de pensamientos relacionados con nuestro objeto de adicción, quedarnos sin ellas, tener mas, así sucesivamente. Simplemente no podemos quitarnos estos pensamientos de la mente según nuestra experiencia, la compulsión es el impulso irracional de seguir con el mismo comportamiento, sin que importen las consecuencias. Simplemente no podemos parar. A medida que vamos avanzando en recuperación iremos viendo como estos aspectos de nuestra adicción pueden manifestarse en muchas áreas de nuestra vida.
Adaptado del libro Funciona Cómo y Por qué de NA
Comentarios
Publicar un comentario