Duodécimo Paso
Duodécimo Paso
Habiendo tenido un despertar espiritual como resultado de estos Pasos, tratamos de llevar este mensaje a otras mujeres y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
Sin embargo, si evitamos ejercer esta presión sobre la adicción de otras personas, quizás podamos ayudarlas. Si dejamos que se enfrenten a la realidad, por muy dolorosa que sea, a lo mejor crecen. Siempre y cuando no intentemos hacerlo por ellos, quizás se vuelvan más productivos, según su propio criterio. Pueden convertirse en la autoridad de su propia vida, a condición de que nosotros seamos únicamente autoridades en la nuestra. Si aceptamos todo esto, podemos convertirnos en lo que estamos destinados a ser: portadores del mensaje, no del adicto.
Sólo por Hoy NA

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