Duodécimo Paso

Duodécimo Paso
Habiendo tenido un despertar espiritual como resultado de estos Pasos, tratamos de llevar este mensaje a otras mujeres y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
El deseo de algo distinto nos impulsó a una rendición más profunda en el Tercer Paso. No sólo admitimos que no podíamos controlar nuestra adicción, sino que llegamos a reconocer que nuestra voluntad y nuestra vida estarían mejor al cuidado de nuestro Poder Superior. Paradójicamente, fue en esta admisión donde encontramos nuestra mayor fortaleza. A medida que practicamos el Tercer Paso, empezamos a entender que podíamos utilizar el recurso ilimitado de nuestro Poder Superior para obtener todo lo necesario para sanar espiritualmente.
Funciona cómo y por qué de NA


Comentarios
Publicar un comentario