Cartas de las mujeres que aman demasiado, Robin Norwood
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De vez en cuando, muchas personas optan por usar el sexo como una droga, para desensibilizarse a lo que esté ocurriendo, de la misma manera en que muchos prefieren usar el alcohol, la comida, las compras o los juegos de azar con el mismo propósito. Pero cuando la necesidad y el uso del sexo (o de cualquier otra conducta o sustancia) crea problemas mayores de lo que justifica o compensa la excitación momentánea que proporciona, se debe investigar la naturaleza adictiva de esa conducta.
Cartas de las mujeres que aman demasiado, Robin Norwood
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