Pelando la cebolla,CoDA

 

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Mi ego destructivo jugaba su rol. Parecía ser espiritual y sencillo. Por

ejemplo, participaba en Yoga y Kama Sutra porque me habían dicho que representaban el “sexo espiritual” cuando realmente lo que yo

estaba era en negación, tratando de medicar mi verdad.

Toda mi vida utilice a los demás para llenar el vacío que tenia de

Dios. Fantaseaba sobre actos sexuales en los que quería participar

con otros y mentalmente repetía estos eventos. Haciendo esto

experimentaba sentimientos de pasión, fuerza, poder, amor,

drama y control que acompañan a la fantasía y el juego. Estos

sentimientos enmascaraban a los verdaderos sentimientos de

dolor, trauma y auto-odio, el resultado de tener a mis padres

viviendo a través de mí. Fue doloroso haber sido un humanohacedor.

Tenía que ser el mejor de todo lo que hacía.

El proceso de pelar la cebolla me permitió llegar al centro de mi

autentico ser. No quería ser como muchos otros que están en los

cuartos por un momento solo para volver a lo mismo y participar

en el “familiar y confortable” drama del ego que la sociedad como

un todo nos ha marcado. La auto-búsqueda me hizo consciente de

que mi miedo de “hablar lo hablado” pero no “caminar lo

caminado “es realista.

Para permanecer abierto y en el camino, continuamente rezo por

el conocimiento de Dios para mí. Me mantengo yendo a las

reuniones de CoDA aun cuando mi cerebro grita y valida la

prioridad de otras actividades. En esos tiempos solo necesito

sentarme en la silla y escuchar a los demás en recuperación. Pura y

simplemente es lo más seguro a alcanzar.

Pelando la cebolla,CoDA