Libro, Cartas de las mujeres que aman demasiado, Robin Norwood

 

 


Nada está destinado a permanecer inalterado, y si no avanzamos, decaemos. Estamos aquí para crecer, aprender y despertar. Es por eso que en las relaciones cotidianas no hay hechos casuales. Nos vemos inexorablemente atraídos hacia personas con quienes podemos aprender nuestras lecciones personales y de relación o bien quedar más atrapados en la trama de nuestros patrones insalubres de vida y de relación, patrones que, a la larga, nos presionarán más para que cambiemos. Del mismo modo, estoy convencida de que no hay casualidad en cuanto a las almas con las cuales nos manifestamos, y a sea nuestro padre, nuestra madre o los demás con quienes tenemos vínculos obligatorios. A pesar de todas las dificultades que pueden representar para nosotros, son regalos para nuestra alma. Nos proporcionan una oportunidad de aprender la siguiente lección espiritual. O la aprendemos o nuestra alma se enferma más, a pesar de la práctica religiosa, y perdemos contacto con nuestra espiritualidad esencial.

Libro, Cartas de las mujeres que aman demasiado, Robin Norwood


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