Cartas de las mujeres que aman demasiado, Robin Norwood
Hasta que llegue un hombre que llene su vida de placer y amor. Puede convertirse en su propia fuente de amor, si está dispuesta. Cuanto mayores sean el afecto y la generosidad con que se trate a sí misma, menos probable será que permita que otra persona la trate mal o con indiferencia.
Todo esto es fácil de ver pero no tan fácil de hacer, pues nada nos
desafía más que la obligación de modificar nuestra forma de pensar, sentir y actuar, especialmente con respecto a nosotras mismas.
Cartas de las mujeres que aman demasiado, Robin Norwood
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