¡No le llames más!
Si aceptamos el hecho de que un hombre que no deja de herirnos y decepcionarnos no va a cambiar, debemos ser nosotras las que cambiemos superando nuestras fantasías de que algún día él termine reaccionando. Toda nuestra vida cambiará; y lo hará a mejor. La aceptación de nuestra responsabilidad al elegir estar o no con un hombre que nos hace infelices nos dará poder sobre nosotras mismas. Nos sentiremos menos desesperadas y menos dispuestas a aferrarnos a una relación frustrante, agotadora y nada productiva. Aumentará nuestra autoestima y nuestro respeto por nosotras mismas, y estaremos más abiertas a conocer un hombre maduro y generoso con el que entablar una relación amorosa sana y fértil.
¡No le llames más! No permitas que te siga haciendo daño.
Rhonda Findling
Comentarios
Publicar un comentario