Actuar desde el miedo





Actuar desde el miedo
Todos anhelamos que el éxito y la felicidad sean el resultado de nuestras decisiones. Solemos tener una idea, más o menos específica, de lo que deseamos y de lo que no.
Queremos relaciones sinceras, respetuosas y equilibradas tanto en lo personal como en lo laboral. Si nos preguntan, escogeremos sentirnos apreciados y valorados por quienes nos rodean.
No obstante, no pocas veces nos encontramos con circunstancias desfavorables y tratos injustos. Nos sentimos heridos o despreciados por los actos de otras personas, y aun así elegimos permanecer en el mismo lugar. ¿Qué hay, tan poderoso que nos lleva a privarnos nosotros mismos de la felicidad? La respuesta es clara: el miedo.
Miedo a ser rechazados, a ser abandonados, a quedarnos solos. Miedo a no encontrar un empleo mejor, una pareja más acorde a nuestros deseos, unos amigos más leales.
Salir de esas situaciones implicaría saltar a una piscina que, estamos seguros, está vacía. No confiamos en que existan mejores oportunidades para nosotros porque no reconocemos nuestro valor.
Elena Sanz



Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre