Quinto Paso
Quinto Paso
Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante
otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos
Este acto
de decir honestamente quién era yo, no se limitó a una confesión de una hora
durante el Quinto Paso. Comenzó a extenderse. Comencé a revelarme ante mi madrina, ante
amistades, en el grupo. Decir lo que
pensaba o sentía en el grupo, decirle a una amiga honestamente quién soy, era
tan aterrador para mí como entrar a la oficina de un clérigo para hablar de mi
larga lista de errores. Aún así, llevar
a cabo esta autorrevelación, este asunto de la honestidad que requieren los
Doce Pasos, era realmente un asunto de vida o muerte.
Quinto Paso de CoDA
Nadège David
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