Quinto Paso


Quinto Paso
Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos
Hemos hablado de admitir ante otra persona nuestros defectos, debilidades, errores, fallas, secretos.  Hemos hablado de compartirnos a nosotros mismos con otros: somos, qué sentimos, deseamos, necesitamos, pensamos, y anhelamos. 
Necesitamos admitir ante Dios quienes somos.  Calladamente, en voz alta, en silencio, durante nuestra meditación matutina, el descanso de la tarde, o la caminata vespertina, necesitamos decir, Dios, éste es quien soy.  Esto es lo que hice. Esto es lo que pienso. Esto es lo que quiero. Esto es lo que necesito. Esto es lo que siento.  Es por esto, por lo que paso.  Esto es lo que me preocupa. Estos son mis miedos, mis esperanzas.  Estas son mis antiguas creencias.  Esto es lo que no puedo manejar, no puedo hacer. Con esto necesito ayuda.  Oye, Dios, éste soy yo.
Quinto Paso de CoDA


 Christina Tsevis

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