Aceptación
Para practicar el principio de aceptación, debemos
hacer más que meramente admitir que somos
adictos. Cuando aceptamos nuestra adicción, sentimos un profundo cambio interno que sobrepasa la esperanza. También empezamos a sentir paz. Empezamos a conciliarnos con nuestra adicción, con nuestra recuperación, y con el significado que esas dos realidades van a tener en nuestras
vidas. No tememos un futuro de asistencia a las reuniones,
de contacto con el padrino, y con el trabajo de los pasos; en cambio,
empezamos a ver la recuperación como un don precioso, y
el trabajo conectado con ella como un problema no
mayor que otras rutinas de la vida. ¿ He aceptado que soy un
adicto?
Adaptado de La guía para trabajar Los Pasos de NA
Anna Kolasińska
Comentarios
Publicar un comentario