EL PODER AFECTIVO LO TIENE QUIEN NECESITA MENOS AL OTRO
EL PODER AFECTIVO LO TIENE QUIEN NECESITA MENOS AL OTROEl apego corrompe.JIDDU KRISHNAMURTIEsa necesidad de olvidar su yo en la carne extraña es lo que el hombre llama noblemente necesidad de amar.CHARLES BAUDELAIRE
(Carmen Segovia)
En la mayoría de las parejas, soterrada o abiertamente, se establece una luchapor el poder que puede entenderse como una confrontación de debilidades (quién de
los dos es más sensible al dolor de una ruptura) o fortalezas (quién de los dos aguantaría
más la pérdida del otro). Supuestos y anticipaciones catastróficas, cotejadas y
medidas en el día a día que definen al afectivamente dominante. Las jerarquías son
desagradables, pero también suelen ser inevitables, y aunque casi siempre soñamos
con un amor horizontal y democrático, la dependencia emocional enturbia las cosas y
genera lo que podríamos llamar un «poder afectivo» que responde a una pregunta fundamental:
¿Quién necesita menos al otro?
Krishnamurti afirmaba que el apego corrompe, lo que equivale a decir que lo que
más teme la persona apegada es perder a la persona que para ella representa una
fuente de seguridad/placer. En los dependientes, la retención y mantenimiento de la
pareja prevalece a lo que dé lugar y más allá de cualquier principio. Decir que «¡Sin él
no soy nada!» o «¡Sin ella mi vida no tiene sentido!» es ponerla propia existencia en
manos ajenas. Si pienso que mi vida se acaba cuando no estás, haré cualquier cosa
para retenerte y no tendré límites. Hablamos de vida y de muerte, porque, para los
apegados, la persona amada es el aire que se respira.
La adicción afectiva es una enfermedad, no importa cómo la queramos presentar,
no importa el envase: el apego es la incapacidad de renunciar a la pareja cuando
debe hacerse. ¿Y cuándo debe hacerse? Al menos, en tres situaciones: cuando ya no
te quieren, cuando tu autorrealización se ve bloqueada o cuando tus principios se ven
afectados.
Manual para no morir de amor-Walter Riso
...cuando no te aman, es mejor dejarlo/dejarla ir.
ResponderEliminarEl amor no se obliga, por lo tanto, no podemos reclamar a nadie el que "no te ame", ni menos "el que no quiera estar contigo".
...quien no te ama: "Que se vaya", sentir el dolor y lo que sale de él, nos pone a cara con nuestros peores miedos y las peores sombras y pedir al "Poder Superior" llene ese vacío, más la ayuda PROFESIONAL, permitirá sustituir dolor por autoconocimiento, serenidad. paz interior.
..."no podemos obligar a nadie a que nos ame, ni que quiera estar con nosotros", así que, que se vaya: Sin reclamos, sin ofensas, sin hostigamiento... despedirse en paz, aun sin despedida, trae sorpresas: Retorna la inusitada paz, aunque el dolor y las lagrimas no la dejen ver desde el principio...
Basada en mi experiencia, le escribo.
GRACIAS!!, ES CLARO LO QUE DECIS Y DIFICIL TAMBIÉN
Eliminaroh me encanto tu respuesta ojala y hubieras escrito mas jeje
EliminarGracias nos ayudamos con nuestras experiencias
ResponderEliminar