Noveno
Paso
«Enmendamos
directamente el daño causado a aquellas personas siempre que nos fuera posible,excepto cuando el hacerlo perjudicaría a ellos o a otros.»
Solo puede haber una única consideración que frene
nuestro deseo de hacer una revelación total del daño que hemos hecho. Esta se presentará en las raras ocasiones en las que el hacerlo supondría causar un grave daño a la persona a quien queremos hacer enmiendas. O - de igual importancia - a otras personas. Por ejemplo, no podemos contar con todo detalle nuestras aventuras amorosas a nuestros confiados cónyuges. E incluso en los casos en que es necesario hablar de tales asuntos, intentemos evitar que terceras personas, sean quienes sean, salgan perjudicadas. No aligeramos nuestra carga cuando inconsideradamente hacemos más pesada la cruz de otros.
12
Pasos, 12 Tradiciones
Comentarios
Publicar un comentario