La Oración Bajo Presión
La Oración Bajo Presión
Cada vez que me encuentro sometido a graves tensiones, alargo mis paseos diarios y voy recitando nuestra Oración de la Serenidad al ritmo de mis pasos y mi respiración.
Sí me parece que mi dolor ha sido en parte ocasionado por otros, trato de repetir "Dios, concédeme la serenidad para amar lo mejor de ellos y nunca temer lo peor". Este benigno proceso curativo, en el que a veces es necesario persistir por algunos días, raras veces ha fallado en devolverme un balance emocional y una perspectiva suficientes por lo menos para seguir.
GRAPEVINE, Marzo de 1962
Como Lo Ve Bill
Comentarios
Publicar un comentario